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LA GUÍA DIGITAL DEL ARTE ROMÁNICO Webmaster: A. García Omedes - Huesca (España) |
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  UTM 29T 597327 4749779 598 m |
(GALICIA - LUGO) |
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La pequeña aldea de Vilar de Donas se halla a la vera de la ruta jacobea en Galicia entre las localidades de Portomarín y Palas de Rey, más cerca de ésta última localidad de la que dista unos 6 kilómetros. Cuando se llega al "mosteiro", uno queda impresionado de su elegancia y porte en una zona absolutamente rural que donde parece haberse detenido el tiempo. La potencia de su cabecera, su portada occidental, el antepórtico y las hechuras al interior se apartan mucho de lo habitual en los templos del románico rural en Galicia. Fue monasterio femenino donde profesaron las damas de la familia Arias de Monterroso (de ahí el apelativo "de donas") y más tarde, en 1184, donado a los caballeros de la Orden de Santiago, vigilante y defensora del Camino Jacobeo en Galicia, que establecieron en él su priorato. Sirvió como lugar de enterramiento general de los caballeros santiaguistas muertos en Galicia. La edificación concluyó en el inicio del siglo XIII época a la que corresponde su portada (10 de agosto de 2009).
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El templo es de nave única. Posee nave crucero a la que abren sus tres ábsides. Se halla orientado con ligera desviación hacia el nordeste como puede advertirse en la imagen 6 del Sig-Pac. La longitud de nave más su cabecera es de 24 metros a los que se añaden los 10 del antepórtico. El transepto tiene una longitud al exterior de 18 metros.
La edificación está hecha a base de sillares de granito muy bien escuadrados y ajustados, con profusión de marcas de cantería. La triple cabecera del templo posee contrafuertes de sección rectangular que le aportan un aire imponente. Cada uno de los lienzos del ábside central ha recibido un vano alargado y decorado con arquivolta que luce capiteles con decoración vegetal y columnillas salomónicas, además del ajedrezado jaqués que prolonga los ábacos y salta por encima de los contrafuertes (Imágenes 2 a 4). Los ábsides menores se decoran siguiendo lo visto en el central. Los canecillos son de nacela y tienen una sencilla decoración a base de motivos y líneas geométricos (Imagen 5).
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Situado al lado sur del templo hay un espacio rectangular que se advierte bien en las imágenes 6 y 7 y que fue claustro. Queda del mismo una panda de vanos de medio punto sobre la que se edificó y que aparenta vivienda aneja (Imagen 9). En mi visita de 2009, se halla apuntalado por amenaza de derrumbe (Imagen 9).
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En el lado de poniente de cada brazo del transepto abre una pequeña puerta con dintel plano sustentado por ménsulas. La del lado sur luce la fecha de 1224 quizá la de su edificación, parcialmente oculta tras el mobiliario existente en una añadida sacristía que dificulta su lectura (Imágenes 7, 14 y 15). La portada del brazo norte (Imagen 11) fue "ampliada" en su zona inferior, rebajando las jambas quizá para poder sacar con su peana a la Virgen sita bajo el baldaquino del brazo septentrional. Adosado al hastial de poniente se edificó una especie de antepórtico del que resta su lado norte compuesto por tres vanos de medio punto, elegantemente decorados con semicolumnas, capiteles labrados y guardapolvos (Imágenes 12 y 13). Su estilo y situación son coherentes con la última fase de la edificación del templo, sin duda diferente a lo visto en la zona de la cabecera.
El espacio del antepórtico se ha cubierto con una estructura moderna a dos aguas, translúcida en la zona próxima al hastial para permitir la iluminación de su interesante portada occidental (Imágenes 12, 13 y 16). Destaca ésta del muro, adelantada, entre dos contrafuertes decorados con bisel de baquetón, moldura que continua los ábacos corridos de los capiteles y motivos esculpidos al mismo nivel que los capiteles. Los motivos citados, en el lado norte son muy interesantes ya que muestran en el frontal a un cantero con su maza y puntero tras un motivo vegetal que se halla en trance de esculpir y en el lateral un florón ya concluido (Imágenes 19 y 20). Se ha querido ver en esta imagen a propio maestro Mateo y su firma floral. Es evidente que la imagen del cantero se identifica con quien labra la portada que es "mateana", sin lugar a dudas. Si es Mateo o un miembro de su taller... eso ya depende de quien nos cuente la historia, porque hasta allí llegaron aficionados que en los lazos del otro contrafuerte (Imagen 22) ven, como en casi todo lo que miran, influencia irlandesa; latiguillo que repite el guía convencido y con soltura ya que "aquella gente venía de Madrid".
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Cinco son las arquivoltas que decoran esta portada. Los motivos son muy elaborados a base de florones,vegetales, plantas con sus frutos, hojas, zigzag y por supuesto, ajedrezado jaqués. En la inmediata a la que hace veces de guardapolvo, algo descentrado al lado norte de la clave, hay un personaje con filacteria (Imagen 26) y sobresaliendo de la que conforma el vano un pinjante con forma de capitel, prolongación de la dovela-clave, que sobresale del vano de acceso (Imágenes 17, 25 y 27). Por encima de las arquivoltas, enmarcando al conjunto hallamos una serie de ocho arquillos ciegos apeados en ménsulas, todo ello con decoración profusa de resaltes y rehundidos como si el estilo fuese "barroco-románico" (Imágenes 17 y 18).
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Tres parejas de capiteles flanquean la entrada. Los dos más exteriores son de temática vegetal semejantes al pinjante, los centrales son historiados mostrando en el lado norte entre dos serpientes a un personaje arrodillado con un libro abierto mientras que en el lado sur lo que hay son sendos ángeles en pie portando filacterias. La pareja de capiteles más próxima al vano muestra seres teriomorfos: dos dragones al norte y dos arpías encapuchadas al sur (Imágenes 23 y 24).
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Un detalle también de gran interés de esta elaborada portada es el hecho de que los herrajes que la adornan son los originales de la misma. Hierro trabajado a fuego yunque y martillo hasta lograr delicados motivos arqueados y terminados en ramificaciones palmeadas de gran belleza plástica (Imágenes 27 a 31).
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