Pero ante tal profusión
de belleza no hay que olvidar cual es su función original. Es un panteón
real desde su origen. Incluso antes de recibir esta notable decoración
y los restos de san Isidoro. Aquí reposan, entre otros, 23 reyes
y reinas, 12 infantes y 9 condes. Se sabe que están enterrados
en el: Alfonso I, Ramiro II, Ramiro III, Alfonso V, Sancho I, Fernando
II, Bermudo I, Dª Sancha y Dª Urraca. Con fundamento dijo Cayetano
Luca de Tena que "aquí duerme toda la historia del medievo".
Y siendo importante la
decoración pictórica, no hay que dejar de lado la escultórica.
Los capiteles de esta sala son el punto de arranque de la escultura
románica en Castilla. Lucen motivos indígenas derivados
en ocasiones directamente del mundo mozárabe.