Al interior el templo muestra una cuidada apariencia. Es de nave única cubierta con techumbre de madera a dos aguas. Por delante está la cabecera que se compone de presbiterio grande y cilindro absidal, cubiertos ambos con bóveda de medio cañón apuntado señalando su avanzada cronología (Imágenes 1 y 2).

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Tanto la embocadura presbiteral como la absidal lucen fajones apuntados y doblados. Sus capiteles, de motivos vegetales, se muestran en las imágenes 3 y 4.

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Al cilindro absidal abren tres vanos decorados con capiteles y columnillas. Podemos verlos en las imágenes tras el número 5. Con el número 6, los capiteles que decoran el vano presbiteral. Todos ellos son de hechura sencilla, predominando los motivos vegetales y algún entrelazo

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En la cabecera del templo hay una extraña pieza de arenisca labrada (Imagen 8) que apareció en el relleno empleado para sellar la portada norte. Si invertimos la imagen (Imagen 9) advertimos que se trata de la porción inferior de figuras, dos por cara, con sus mantos y pies. Está decorado en tres de sus cuatro caras. Probablemente fuera un facistol (?)

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A los pies del templo se halla la pila bautismal, de media esfera muy sencilla. Pero en su entorno hay piezas labradas de lo que debió de ser la pila original del templo, también aparecidas como relleno de la portada norte (Imágenes 10 y 12).

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