El interior del templo es muy oscuro. Debió
de haber en origen vanos en el muro sur que se eliminaron en la reforma.
Tan solo los vanos central y norte de la cabecera derraman un poco de luminosidad
al interior. El segundo inconveniente surge al dar las luces. Son unos faros
halógenos que tardan en calentarse y dar luz blanca; pero que al
fotografiar muestran una luz rabiosamente verde en contraste con la luz
más cálida, rojiza que ilumina el retablo de los pies del
templo. En fin que para fotografiar hay que hacer filigranas de ajustes
de balance de blancos, sea in situ o trabajando en RAW y revelando posteriormente.
En la capilla añadida al sur encontramos
la pila bautismal original del templo (Imagen 9) así
como una réplica de la talla gótica del siglo XIV de la Virgen de
Legarda, robada en 1976 (Imagen 11). En el muro norte,
frente a la puerta de acceso se halla una bella imagen del crucificado del
sglo XIV (Imagen 10).