-EL MAESTRO DEL TÍMPANO DE CABESTANY- (La obra de un escultor-peregrino)

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En el mapa señalo con puntitos las localidades de las que muestro obra del Maestro del tímpano de Cabestany. Es evidente que el foco principal de su actividad se centra en en noreste de la península ibérica y sureste de Francia.

La amplia distribución de los lugares donde hay obra han hecho postular la idea de un maestro itinerante, con su pequeño taller de ayudantes; probablemente benedictinos que siguieron rutas de peregrinación hacia lugares tan emblemáticos como Roma o Santiago de Compostela y que serían albergados/contratados por su Orden en lugares de paso en los que dejaron obra decorativa añadida a programas arquitectónicos desarrollados por otros maestros constructores.

El Maestro del tímpano de Cabestany tiene como referente en su obra a la antigüedad clásica. No es el primero; pero probablemente sea uno de los que con más fidelidad reproducen los modelos romanos, especialmente copiados de sarcófagos paleocristianos. Incluso el material -mármol- goza de su preferencia para llevar a cabo su obra. Muestro un sarcófago paleocristiano del siglo IV (Imagen 1). Es el sarcófago de Saint-Clair procedente de Saint Orens d´Auch (Gascuña) expuesto en el MNAC junto con parte de la obra del maestro (Imagen 1).

Las imágenes 2 a 5 corresponden al sarcófago paleocristiano en el que descansan los restos del rey Ramiro II de Aragón en el monasterio de San Pedro el Viejo de Huesca. resalto en el mismo el tratamiento a trépano dado a los ojos, como hiciera el maestro de Cabestany. Uso intensivo del trépano que define puntos anatómicos sobre los que trabajar el bloque capaz, como ocurre en la imagen 5.

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En la localidad de Saint Hilari al sur de Cascassonne, hay un magnífico sarcófago en funciones de mesa de altar (o quizá fuese concebido directamente como tal, a lo que aboga su estrechez) que representa el martirio de San Sernin, primer obispo de Toulouse en el siglo III de la era. Hay escenas de su detención y martirio.

Las alargadas manos, cabezas picudas, ojos saltones, uso del mármol y trépano... de nuevo hallamos todos los modos de hacer del Maestro del tímpano de Cabestany.

Hay un hecho interesante cual es la introducción de la temática del martirio de un santo en su obra. Este altar de San Hilari guarda un más que casual parecido con el tímpano de San Felices de Uncastillo en las Cinco Villas, obra prima de un emergente escultor que se conoce como Maestro de Agüero o San Juan de la Peña. Relación que se acentúa cuando además se contempla la escultura de crismón trinitario en Navarra sustentado por sendos ángeles al modo como lo vemos en San Pedro el Viejo de Huesca .

No creo en las casualidades.

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