12

La Coruña es una de las ciudades más elegantes de Galicia. Tiene un "algo" en sus calles, plazas y gentes que la hace especial. La plaza de María Pita es un lugar delicioso. Bien cuidada, de arquitectura rotunda y bella, con flores por doquier... Poco al este de la dicha plaza, hallamos en el casco viejo dos templo románicos. El dedicado a Santiago, a escasos 150 metros de su ángulo sureste; y el que vamos a ver ahora, que dista escasos 200 metros del medio del lado oriental de la plaza en dirección este. En la imagen 2, resaltados con círculos amarillos, señalo ambos templos (13 de agosto de 2009).

34

Santa María del Campo se situaba fuera del recinto primitivo de la ciudad y de ahí procede su nombre. Todavía conserva un aire, si no "rural" si de bulevar gracias a la recoleta placita centrada por un crucero que se ubica al lado occidental del templo (Imagen 1). Este templo es tardío de bien avanzado el siglo XII a juzgar por su escultura, si bien hay que advertir que ha sufrido tantas modificaciones que es difícil saber si las cosas que vemos siempre han estado allí. Por ejemplo, el hastial de poniente que contiene la portada mostrada en las imágenes 10 a 13, es "neorrománico". En 1879 se decidió alargar la nave con un tramo más, trasladando la portada a este hastial "inventado". El propio templo fue desmontado y vuelto a armar en el año 1945 por amenazar ruina.

56

78

Con las precauciones citadas en cuanto a su consideración, os cuento: el templo actual consta de triple nave de cinco tramos, rematando la central en ábside semicircular, que como es norma, causa una invencible atracción hacia los vehículos en busca de aparcamiento (Imágenes 3 y 4). Las naves laterales acaban en testeros rectos a ras de la embocadura del ábside central, en los que se abren vanos sin decoración.

9

Tres son las portadas del templo. Probablemente son los elementos de mayor interés del mismo. La de poniente, reubicada, tiene por tema una Epifanía de aire francamente gotizante que trasluce, como la mayor parte de la escultura del templo, una clara influencia mateana (Imágenes 1 y 10 a 13).

En el lado sur del templo abre otra portada (Imágenes 5 a 7) en cuerpo ligeramente adelantado y en cuyo tímpano, muy tosco hay una escena con personajes de difícil interpretación. La situada en el lado norte del edificio, simétrica de la anterior, presenta una escena que pudiera corresponder al martirio de Santa Catalina, a juzgar por las ruedas que rodean a la figura principal (Imágenes 8 y 9). En ambos casos, las mochetas en que apean estos tímpanos, son ángeles genuflexos

1011

1213