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Las galerías que nos han llegado, como indican su arcos apuntados, son las reconstruidas en ladrillo en la segunda mitad del S XIII, bajo el mandato del abad Bertrand de Montaigut. En ellas se alternan las pequeñas columnas de mármol simples y dobles. Entre los arcos, unos rombos calados aligeran las arcadas (Imágenes 2, 6 y 8).

Una de las características más originales de este claustro, son los pilares construidos de ladrillo y revestidos con placas de mármol esculpidas en bajo relieve. Ocho figuras de los Apóstoles, en grupo de dos, decoran la parte de los pilares angulares que dan a las galerías. Otros cuatro pilares están situados en el centro de cada panda (ya está citado el de la inscripción). En el ángulo noroeste, San Felipe al oeste y San Andrés al norte (Imagen 4). En el ángulo suroeste, San Bartolomé al oeste y San Mateo al sur (Imagen 3).En el ángulo nordeste, Santiago al este y San Juan al norte (Imagen 5). En el ángulo sudeste, San Pablo al sur y San Pedro al este. San Simón está en el mismo pilar de la inscripción en la parte posterior que da al patio (Imagen 1 de la página siguiente).

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El ángulo noroeste del patio estaba ocupado por una fuente. Estaba rodeada de arquerías idénticas a las de las galerías y es posible que las figuras de los tres Apóstoles que faltan se encontraran en ellas.

Los capiteles son de forma de pirámide invertida de boca muy ancha, especialmente en los capiteles simples. El escultor suele representar una escena por cada cara. Algunas, no obstante, invaden las caras adyacentes y otras están unidas por un elemento decorativo común. Las cestas repiten las mismas estructuras: el motivo principal y elementos heredados del antiguo capitel corintio, como las volutas que se afrontan en los ángulos (a las que Antonio García Omedes llama "pitones" en los capiteles de Jaca) y los dados que marcan el ritmo en cada lado (Imagen 9).

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Los capiteles con decoración vegetal ocupan un lugar importante. Los hay inspirados directamente del modelo corintio. Presentan hojas de acanto muy recortadas cuya forma se aproxima al las de la tribuna de San Sernin. Para otros cestas se eligieron motivos de tipo vegetal inspirados probablemente en los marfiles musulmanes, cuyas apretadas volutas se desarrollan en un mismo plano. En otros, ligeros tallos encierran bellas palmetas mezcladas con piñas, motivo que será frecuentemente utilizado en el suroeste francés y noroeste español.

A veces se mezclan animales y vegetales. Las águilas y leones enfrentados aparecen en repetidas ocasiones. Es en los ábacos donde los motivos animales son utilizados con más frecuencia: sucesiones o luchas de animales reales o fantásticos mezclados en ocasiones con figuras humanas. La estrecha banda superior de los ábacos también tienen decoración de formas geométricas, conchas, pedrerías o inscripciones relacionadas con la iconografía del capitel.

Los capiteles historiados representan escenas de la Redención, del Antiguo Testamento, de la Pasión, martirio o milagros de Santos y del Apocalipsis. Estos capiteles no están dispuestos en secuencia continua, sino que se encuentran diseminados por las cuatro pandas del claustro.