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LA GUÍA DIGITAL DEL ARTE ROMÁNICO Webmaster: A. García Omedes - Huesca (España) |
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-ÁVILA.IGLESIA DE SAN ANDRÉS- |
(ÁVILA) |
La iglesia de San Andrés está situada al norte de la ciudad, extramuros y en el barrio que tradicionalmente se considera de los canteros, porque allí residían los maestros de obras y canteros que trabajaron en la fortificación de Ávila. Se puede suponer que era la iglesia de ese gremio.
Para llegar hasta ella, debemos cruzar la carretera a la altura del muro norte de la basílica de San Vicente, Luego entrar o por la calle Parrilla o la calle Valseca, ya que ambas nos llevan a la Plaza de San Andrés, donde se ubica el templo.
No se tienen datos de su origen, pero al igual que San Segundo, se la puede considerar obra del S XII, entre 1130 y 1160. En el primer documento en el que aparecen ambas citadas data de 1250. Ha sido parroquia hasta el S XIX que pasa a depender de San Vicente.
Ha sufrido varias intervenciones a lo largo de los siglos tanto en el interior como en el exterior. Las últimas en 1930 y 1960 , como consecuencia de haber sido declarada Monumento Nacional en 1923. La de 1960 fue de mayor envergadura y en ella se cambia el cuerpo de campanas de la torre.
La fábrica alterna grandes sillares de granito gris en el zócalo y sobre él aparejo pseudoisódomo en granito ocre (Imagen 1).
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En la fachada occidental, bajo una sencilla ventana, se abre la puerta entre la torre y los dos machones que contrarrestan los empujes de la nave meridional. Se encuentra en un cuerpo adelantado del muro , protegido por un tejaroz que carece de canecillos. Presenta cuatro arquivoltas decrecientes de medio punto decoradas la segunda inferior con baquetón y las otras tres con una roseta de ocho puntas inscrita en un círculo en cada una de las dovelas. Remata la portada un guardapolvos ajedrezado (Imagen 3).
Las arquivolta centrales apean en columnas cortadas en su tercio inferior que apoyan en un alto plinto. Sus capiteles están decorados con hojas y animales muy deteriorados: grifos, palomas y arpías. Una imposta corrida de rosetas cuatripétalas inscritas en aros perlados, hace la función de ábacos de los capiteles. Esta disposición será habitual en las iglesias de la ciudad (Imagen 5).
Una ventana visible sólo desde el interior, fue cegada al construir la torre. Posee planta cuadrada con tres cuerpos reentrantes, el inferior de granito gris. El campanario fue cambiado en la restauración de 1960.El anterior tampoco debió ser el remate original (Imagen 4).
En la fachada meridional, ligeramente descentrada, otra puerta repite la disposición de la de poniente. (Imagen 6).Las diferencias se advierten en las rosetas del arco interno, aquí de cuatro pétalos, en el mayor grueso del baquetón y en el crismón situado en la clave de la segunda arquivolta. Sus columnas y capiteles están mejor conservados. El guardapolvos y la imposta son lisos.
Dos sencillas ventanas flanquean la puerta y dos machones de granito gris, limitan este paramento, coronado por un alero con canecillos. Paralelo a éste, otro alero con canecillos lisos remata el muro de la nave central. Una graciosa espadaña de ladrillo se alza sobre el conjunto (Imagen 2).
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Su cabecera triabsidal es sin duda la parte más antigua; parece haber surgido sin un plan determinado, porque presenta distintos tipos de ábsides. El central, muy profundo y los laterales no pasan de ser hornacinas , en especial el del lado de la Epístola. En el central se advierte el presbiterio con arquería ciega En el tambor dos semicolumnas adosadas que llegan hasta la cornisa, lo dividen en tres lienzos. En cada uno de ellos se abre una ventana aspillerada con columnas a los lados y capiteles casi perdidos. Dos impostas abrazan todo el ábside, delimitando las partes inferiores y superiores de las ventanas. El ábside meridional tiene una ventana en el centro sin columnas y sobre ella una imposta de tema vegetal (Imagen 1).
A través de la puerta meridional accedemos al interior. Es un templo de tres naves con cuatro tramos, sin crucero y tres ábsides, como se manifiesta en el exterior. Las naves están separadas por tres pilares cuadrados con cuatro semicolumnas adosadas. Sobre ellos arcos formeros de medio punto doblados. Los fustes destinados a sostener arcos fajones (los del norte y sur) terminan sin capitel, bajo una armadura de madera a dos aguas (Imagen 7).
Loa capiteles de los arcos formeros son sencillos y casi todos con decoración vegetal, hojas hendidas y rebordeadas, con las mismas características que los de los otros monumentos de la ciudad.
Como en el exterior, lo más interesante es el ábside central. Es un ábside espacioso con mucha visibilidad y recia arquitectura.
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El presbiterio, casi de la misma anchura que la nave central, se decora a media altura con arcos ciegos, idénticos en estructura que los exteriores, pero tienen arquivoltas de baquetón y capiteles de más valor y mejor conservados. Los pares de columnas de cada arco apoyan en una imposta de triple baquetón y sobre las ventanas otra imposta de rosetas inscritas en círculo. Se cubre el presbiterio con bóveda de cañón reforzada por un arco perpiaño. La columna que lo sostiene , al igual que la que sustentan al arco triunfal, no desciende hasta el suelo. Dos columnas geminadas sustentan el arco de entrada al ábside cubierto con bóveda de cascarón (Imagen 8).
Los capiteles del muro norte del presbiterio presentan la siguiente decoración:
-Arco triunfal, un hombre montando un león y un segundo intentando montar a otro león.
-Arco fajón, figuras humanas entre leones.
-Los capiteles de las ventanas ciegas están decorados, dos con leones (uno de ellos con dos leones con una sola cabeza),otro con dos caballos (uno muerde el cuello del otro) y en otro un hombre con un felino.
-Columnas geminadas , decoración vegetal con hojas (Imagen 9).
Los capiteles del muro sur poseen la siguiente decoración:
-Arco triunfal, mujer entre leones.
-Arco fajón, hombres enfrentados entre hojas.
-Capiteles de las ventanas ciegas, lacerías, hojas, jinete frente a un monstruoy un hombre sujetando un águila en cada mano.
-Columnas geminadas, decoración vegetal (Imagen 10).
El interior de los ábsides laterales se reducen a simples hornacinas, sobre todo el meridional. En él llama la atención el arco polilobulado de influencia islámica. Para otros estudiosos este absidiolo recoge las influencias leonesas de San Isidoro y Santa María del Mercado. El arco apea en dos capiteles a los que le faltan los fustes (Imagen 11).
Recomiendo a quien decida ir a la bella ciudad de Ávila, se pase por las oficinas de Información y Turismo, muy próximas a la Catedral. El folleto informativo que incluye el plano, será el mejor guía para la visita.
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(Fotografías y texto: Carmen Baena Yerón
Diseño y mantenimiento web: "romanicoaragones.com")