A través
de una portada de medio punto remontada por crismón que centró
las atenciones del amigo Olañeta en nuestra visita, se accede de
la cabecera de la nave sur al claustro renacentista (Imágenes
2 y 4) del S XVI - XVII. Su lamentable estado
de ruina y abandono es inaceptable dada la importancia de este templo
navarro. Desde la crujía
este del claustro se accede a la sala capitular románica que abre
al mismo por una portada de medio punto dovelada de triple sección
flanqueada de sendos ventanales de similar hechura (Imagen
1). Grupos de columnitas con sus capiteles de
sencilla decoración descargan las arcadas de los vanos descritos
(Imágenes 1, 7 y 8).