En la primera de las imágenes,
en grande, vemos una cuidadosa escultura de la crucifixión de San
Pedro en cruz invertida, con los sayones amarrándolo a la misma
en forzadas pero bien resueltas posiciones dado el espacio-marco de la
dovela (Imagen 1).
Al martirio de San Juan
Bautista se dedican dos dovelas. En la de la imagen 2 aparece Herodes (identificado
por su nombre epigrafiado en el borde de la dovela) con Salomé
a su lado, en la misma actitud en que se representa a las bailarinas genialmente
mostradas por el Maestro de Agüero. Continúa la escena en
la imagen 3, con la decapitación del
Bautista, y Salomé tomando su cabeza en una bandeja.
El martirio en la parrilla
de San Lorenzo, se muestra en la imagen 4
y a continuación otro episodio de tortura en potro, que no se a
que santo corresponde.