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LA GUÍA DIGITAL DEL ARTE ROMÁNICO Webmaster: A. García Omedes - Huesca (España) |
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-ESCUNHAU. IGLESIA DE SAN PEDRO- |
![]() UTM 31T 321941 4729632 1081 m. |
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Escunhau es un pequeño pueblo del valle de Arán. Se encuentra a poco más de dos kilómetros al este de Vielha, en dirección a Baqueira. Hay un desvío bien indicado a nuestra derecha. La iglesia parroquial se halla en lo alto del caserío y hay que recorrer calles estrechitas y con marcada pendiente hasta llegar a élla.. El templo es de hechuras modernas, quizá de los siglos XVII-XVIII edificado en mampostería y sillares en sus esquinas. La torre-campanario situada al extremo oeste del templo, con su picudo tejado octogonal le aporta el común denominador de los templos araneses (Imágenes 2 y 3). Del templo original queda poco. Al exterior tan solo la portada norte., pero es más que suficiente como para no pasar de largo y tomar un buen número de imágenes. Alrededor del templo, en sus lados este y norte se halla el reducido cementerio local. No es un templo de los muy visitados así que se puede disfrutar de sosiego a la hora de llevar a cabo la labor fotográfica (Imágenes 2 a 4). El estilo de la portada recuerda a la vista en el muro norte de Bossost, si bien ésta posee baquetones que dan sentido a la existencia de capiteles. (19 de agosto de 2006).
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La portada se halla en un cuerpo ligeramente adelantado al muro que la contiene. Edificada en buenos sillares de mármol claro, presenta un aspecto limpio y puntillista cuando se la aprecia en conjunto. Formalmente se compone de la portada propiamente dicha a base de dos arquivoltas en degradación y sobre la que corre, tangente al ajedrezado de su rosca exterior, un friso con motivos geométricos y crismón central. Sobre el friso y en sus extremos hay dos ménsulas con cabecitas bien labradas, que probablemente sean las supervivientes de todo el tejaroz que debió de tener (Imagen 6).
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El friso corrido situado en altura, empieza y termina con idéntico motivo: sendas cruces procesionales de brazos iguales inscritas en círculos rebajados y perfectamente labrados. Y en su lado interno, motivos decorativos excisos a base de cuadraditos y triángulos, en sintonía con la forma de comenzar en sus extremos la pieza central a la que flanquean (Imagen 6). Dicha pieza central muestra como decoración principal tres círculos en línea, tangentes. Los exteriores tienen decoración esquemática de flores de ocho pétalos y el central, un crismón trinitario con sus símbolos adecuadamente dispuestos y el añadido de un travesaño oblicuo en uno de los inferiores (Imágenes 1 y 9). En las enjutas hay otras dos cruces similares a las laterales, si bien de menor tamaño. Todo ello orlado de una serie de cuadraditos excisos a modo de ajedrezado jaqués.
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La portada consta de dos arquivoltas de baquetón que apean en los dos pares de capiteles a través de gruesa imposta decorada con motivos vegetales de sencilla hechura (Imágenes y 9). Pero de similar forma a lo visto en Bossost, las arquivoltas de bezante que aquí existen no muestran sino función decorativa ya que el soporte estructural se lo prestan jambas y arcos de medio punto dovelados. Por fuera, como si fuese un guardapolvo, pero a ras del muro hay una especie de dobladura del arco con decoración a base de cuadraditos excisos a modo de ajedrezado. Las impostas son de gran espesor, casi al modo visigótico y bajo ellas hay capiteles con sus columnas y basas decoradas.
El tímpano muestra una elegante sencillez gracias a la labra de una iamagen muy estilizada del Crucificado cuyas piernas se labraron en lo que debería de ser dintel, integrado en el tímpano y decorado con cuadraditos excisos tresbolillados. A destacar la corona de Cristo, muy sencilla y que hace ver cómo debió de haber sido la de Bossost si se hubiera labrado, cosa que no ocurrió y dejo a Cristo cubierto con una especie de turbante.
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Las basas en que apean los fustes se hallan decoradas con semicírculos, rombos y festoneados excisos, además de dos cuadrúpedos -quizá leones- en la interior del lado este (Imágenes 11 y 13).
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Los capiteles muestran decoración a base de caras de expresión distante, algunas de ellas barbadas y otras orladas a modo de medallón, bien de forma completa o parcial. El que corona en altura la basa de los cuadrúpedos, se decora a base de semicírculos excisos, en consonancia con lo visto en las basas (Imágenes 14 y sucesivas).