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El pequeño templo se halla situado entre campos de cultivo cerealista, 150 m al sur del pequeño núcleo de Can Omedes que desde lo alto de un escarpe rocoso domina su territorio circundante. El actual propietario de la finca, D. Blas Vicens Bentoldrá aprovechando estas lluvias se halla azacanado en labores de siembra. No puede parar y lo comprendo. Quedo con el para poder visitar el interior del templo por la tarde, acompañado por su hija.

Se trata de una iglesia bien orientada, de una sola nave rematada a levante por cilindro absidal. La precede al sur un pequeño vallado de piedra delimitando un cuidado recinto con suelo de gravilla, flores junto al muro sur y un pequeño laurel adosado a su cabecera. Un minúsculo cementerio se ubica adosado a los pies del lado norte de la nave (Imagen 9), y a juzgar por la gran cantidad de fragmentos óseos vistos en la periferia del recinto, tuvo en tiempos una mayor amplitud.

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El exterior del templo denota una reciente restauración. Los rejuntes de color claro le aportan un tono "esclarecido" (Imágenes 1, 5 y 6). Hay un vano de doble derrama centrando la cabecera y dos en el muro sur. Uno más encontramos centrando el hastial de poniente. La puerta de acceso actual, descentrada al sur, es de medio punto formado por grandes dovelas de tipo "civil". No es la original y su situación retranqueada al sur es fruto de la edificación del coro alto en el interior del templo. Para edificar la escalera de acceso se hubo de variar su situación original (Imágenes 7 y 8). Todavía tuvo el templo otro vano de acceso. Lo encontramos, cegado, a los pies del muro norte en el actual recinto del camposanto (Imágenes 9 y 10). Su medio punto es de un único bloque pétreo y por la colmatación de este lado del templo ha quedado casi a ras de suelo. Al interior lo veremos convertido en hornacina con pequeña decoración de nervadura en su rehecho zaguán. El hastial de poniente se elevó y remontó con una espadaña de doble ojo, a todas luces de moderna hechura. La cubierta del templo es de teja árabe a dos aguas. Llama la atención la poca pendiente del tejado existente sobre el cilindro absidal, casi plano.

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Al interior del pequeño camposanto hay un panteón moderno cubierto por grandes losas de mármol. A derecha del mismo hay un pequeño sarcófago con su losa de cierre a dos aguas cubierta de musgo que se decora en pies y cabecera con pequeñas cruces en bajorrelieve y leves baquetones en las cantoneras. Entre ambos, afloran losas de otro enterramiento medieval. Y hay otro más al lado norte del gran panteón. Apoyados en el muro, fuera de contexto, la tapa de otro sarcófago y una preciosa estela medieval con cruz tallada en bajorrelieve (Imágenes 9 a 12).

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Veremos al interior que existe un presbiterio atrofiado, sin que se manifieste al exterior del templo. De todas formas, mi impresión a la vista del templo, es que probablemente en origen fuera de estilo lombardista -XI- (de ahí ese mínimo presbiterio) y que se rehiciera en el XII, quizá por derrumbe y más tarde fuera remodelado (me atrevo a opinar que hacia el primer tercio del XV, dado el alfarje que veremos sustentando el coro) y "mantenido" en época no muy alejada de nuestros días, con el añadido de los dos tirantes interiores que contrarrestan la tendencia a abrir de sus muros laterales, la atípica hechura de la bóveda absidal y los medios puntos desangelados de los ventanales. En la imagen 1 se advierten las hiladas inferiores absidales del primitivo edificio, contrastando con claridad de las de remodelación.