También el privilegio de
conocer y charlar con el Dr.
Miguel Angel García Guinea.
Y nada menos que paseando por el claustro de Santa María la Real en Aguilar de Campóo.
No creo haberlo convencido del potencial
que representa Internet para difundir las ideas. Pero tampoco él me convenció de que Frómista
fuera anterior en el tiempo a Jaca a pesar de invocar las "Mandas Testamentarias" de Doña Mayor.
Disfruté de su lección
magistral el día 5 de Agosto sobre "El Arte Románico de Autor en Europa". Realmente un
privilegio.
Asimismo conocí a miembros
directivos de la Fundación Santa María la Real, quienes me mostraron su interés
por realizar nuevos capítulos del buen trabajo comenzado en Palencia por "Peridis".
Esta vez en Aragón. Será
un placer ayudarlos en todo aquello que esté a mi alcance.
El románico Palentino tiene
en líneas generales tres áreas bien definidas en lo geográfico:
Al norte, el núcleo de Aguilar
de Campóo, la montaña, con gran densidad de pequeños templos, sorprendentes en algunos casos
(Vallespinoso de Aguilar, Barrio de Santa María, San Pelayo de Perazancas... y Monasterios que hablan de esplendor
pasado (Santa Eufemia de Cozollos o Santa María de Mave) y son hoy lugar privilegiado de alojamiento
y descanso.
Cruzando la "cintura"
de la provincia, el Camino de Santiago permitió la llegada del buen arte internacional. La "multinacional"
que fue Cluny difundió por esta vía arte, ideas, religión, gentes, bienes... No es de extrañar
que lugares tan bellos como Frómista o San Zoilo en Carrión, tengan tanto en común
con Jaca, Loarre o Santiago de Compostela.
En el sur provincial, centrado por
la capital, Palencia, Castilla se manifiesta rotunda con el arquetipo que de ella tenemos quienes acudimos de otras
regiones. Tierra llana, mayoritariamente cerealista, grandes templos ya muy cercanos a lo gótico, palomares,
y la sorpresa de algún vestigio del "románico de ladrillo" como acertadamente lo definió José Jiménez Lozano en su "Guía Espiritual de Castilla".
También lugares que han de ser necesariamente visitados como San Juan de Baños, templo "firmado" en el 661 por
Recesvinto, o San Isidro de Dueñas ("La Trapa") con vestigios de lo que García Guinea define como "El Románico Dinástico". Sin olvidar la
cripta de San Antolín
en la Catedral de Palencia, también perteneciente a esa definición,
y con vestigios visigóticos en su cabecera. Este lugar fue la primera
edificación a la que poder definir como "románica" y aquí se sentaron las bases
para todo lo que después vino.
En lo cronológico, lo más antiguo remontándonos al S XI, es el ya apuntado "Románico
Dinástico" ordenado erigir por Sancho III el Mayor y sus descendientes:
Cripta de San Antolín en Palencia, San Martín de Frómista, San Salvador de Nogal de las
Huertas,
San Isidro de Dueñas o San Zoilo de Carrión. Directamente relacionado y de similar hechura a lo que en Aragón
vemos erigir bajo los descendientes de esta dinastía: Ramiro I y Sancho Ramírez (Jaca, Iglesia de
San Pedro del Castillo de Loarre...)
Después, gran número
de templos ejecutados en el XII pleno, bajo la influencia de Cluny, que si algo tienen diferencial son sus
espadañas, en ocasiones tan emblemáticas como en San Salvador de Cantamuda.
La época "tardorrománica"
con claros vestigios Cistercienses y el paso al gótico, aparece en templos y monasterios, más cuanto
más al sur hacia Tierra de Campos.
Lamento no poder ofrecer imágenes
del Claustro monástico de San Andrés del Arroyo, con su peculiar capitel que ha definido un
estilo: "Andresino".
Al igual que Cayetano Enríquez de
Salamanca, topé con el infranqueable muro de la iglesia:
Rutas del Románico en la Provincia
de Palencia. Las Rozas 1991. Pág.:5.: "La Abadesa de San Andrés del Arroyo ha incluido entre los pecados capitales
la actividad fotográfica en el interior del monasterio que regenta..."
Vestigios de rancio integrismo excluyente,
que puedo respetar; pero no compartir. Deseo para ellas que sean juzgadas con el mismo rigor que nos imponen a
los que habitamos "el resto del mundo". Déjenlas en "su paz" no las molesten. No vayan. No las subvencionen.
Afortunadamente, esta forma de hacer
de los artistas que allí trabajaron no fue exclusiva, y podemos disfrutarla sin ningún problema y
con libertad en muchos otros lugares. Por citar alguno: Vallespinoso de Aguilar o Santa Eufemia de Cozollos.