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LA GUÍA DIGITAL DEL ARTE ROMÁNICO Webmaster: A. García Omedes - Huesca (España) |
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-PERAZANCAS. ERMITA DE SAN PELAYO- |
  UTM 30T 383872 4736890 990 m. |
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La bella, antigua e inesperada ermita de San Pelayo de Perazancas se halla al lado derecho de la carretera que une Herrera con Cervera de Pisuerga a un par de kilómetros antes de llegar al caserío de Perazancas. Se ha de estar muy atento para localizarla ya que está rodeada de arbolado y a primera vista su fachada de poniente es anodina cuando no se la conoce (Imagen 6). Hay que llegar al pueblo, donde en el bar que hay al lado derecho de su entrada (cuando yo la visité en 2004) prestan amablemente la llave contra la fianza del DNI. Recomiendo no dejar de probar el queso, que es reconfortante para atacar San Pelayo en condiciones (5 de agosto de 2004 y 17 de septiembre de 2016).
Por la lápida presente al interior del templo, empotrada en el lado norte (ver página siguiente) puede datarse el primitivo templo en el año 1076, dedicado a san Pelayo, por el Abad Pelayo en tiempo del reinado de Alfonso VI de León. Citado por García Guinea, Escalona, en su historia de Sahagún dice que "María Fernández fundó el monasterio de San Pelayo de Perazancas en 1186". Es probable que esta referencia aluda al templo que ahora vemos, edificado sobre el hispanovisigodo previo del que restan capiteles, lápida de consagración y algún sillar reutilizado con cruz incisa.
No es fácil de fotografiar su cabecera por la mañana si el día está despejado, pues la proximidad del arbolado proyecta luces y sombras sobre ella. Hube de volver en dos ocasiones hasta que acerté a dar con un "magnífico mal día nublado".
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Como apuntaba, es una agradable sorpresa toparse con un estilo absidal al modo lombardo tan lejos de su zona de procedencia. El templo es de nave única, orientado y al primer vistazo ya se advierte la diferente hechura de nave y cabecera. Lo más probable es que la nave se arruinara y que conservando su perímetro y las puertas de acceso (la norte, cegada) fuera reconstruida y recrecida. Tiene dos ventanales aspillerados al sur y se edificó a base de mampostería con sillares en las esquinas.
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La cabecera del templo es estructuralmente lo más antiguo del mismo. Fue edificada con piedra sillar en hiladas isódomas. Se divide en cinco lienzos por medio de cuatro semicolumnas adosadas y dos lesenas marginales. Hay un ventanal aspillerado en el lienzo central y otro derramado al exterior y decorado con guardapolvo de ajedrezado jaqués con una mínima dobladura en su exterior, aunando hechuras lombardas con decoración jaquesa (Imagen 4).
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Las semicolumnas ascienden hasta la cornisa, luciendo similar decoración que el friso "lombardo-jaqués". Hay una serie de doce arquillos ciegos, en secuencia 3-3-3-3 que apean sin salmer en pequeñas ménsulas. Solo uno de ellos tiene un tímpano entero (sobre el ventanal del lado sur). Tangente a los arquillos corre un friso doble compuesto de una especie de esquinillas, con la peculiaridad de que no se realizan con sillarejos colocados con uno de sus ángulos al exterior, como acostumbramos a ver en el lombardo "de pata negra", sino que se tallaron en bloques de arenisca al igual que el ajedrezado que se halla por encima (Imagen 6). También éste tiene una peculiaridad no frecuente: se logra a base de extraer del bloque de arenisca pequeños dados al tresbolillo. Similar hechura de ajedrezado la he visto en la iglesia superior de San Juan de la Peña en Huesca.
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En la fachada de poniente abre la puerta de acceso al templo. Es de medio punto dovelada y peraltada, apeando en una pareja de columnas a través de capiteles de aspecto arcaico con sus cimacios (Imágenes 8 a 10). De hechuras mozárabes según García Guinea, deben de proceder de un edificio anterior al actual del cual se reutilizaron materiales. También hay un sillar en primer lienzo del lado norte, bajo la tercera ménsula, que muestra parte de una cruz excisa (Imagen 6) de distinto eje al del sillar.
En el ábaco del capitel del lado norte, en su cara interior puede apreciarse resto de epigrafía en dos líneas. Se lee con claridad la inferior que dice "PELAU" (Imagen 7, activa) en referencia al santo patrón del templo.
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En la visita que hicimos al templo en septiembre de 2016 con motivo de uno curso de fotografía en el que di una charla, Pedro Luis Huerta me señaló algunos motivos existentes en sillares del templo que le habían llamado la atención y me animó a tirar de teleobjetivo para ver si podía descifrar alguno, en especial uno en que veía alguna letra (Imagen 15). De entrada hay que señalar que no se trata de marcas vandálicas por la altura a que se hallan, en los sillares laterales del hastial y en la pilastra-lesena del lado sur del ábside que articula nave y cabecea. Las imágenes son activas para resaltar los motivos, poco visible directamente. La imagen 12 muestra dos sencillos relojes canónicos, uno sobre otro en dos sillares consecutivos. Las imágenes 13 y 14 corresponden a sillares en altura de la pilastra absidal lindante con el ábside y en ellas podemos ver líneas quebradas y onduladas un nudo de Salomón e incluso lo que e parece la silueta de un pez. También en un sillar en altura del lado este del hastial de la nave hay una curiosa figura acompañada de letras que muestro en la imagen 15. Una vez redibujada se advierte con claridad la silueta de una paloma y a la derecha dos letras: "P" y "A", quizá parte de la palabra "PAX".
Estos "grafitis" junto a la porción de cruz incisa de la imagen 6 hacen pensar en reaprovechamiento de sillares de época prerrománica, acaso hispano-visigoda.
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