Los crismones a los que denominamos "oscenses" desde la clasificación de Matarredona-Olañeta sos aquellos crismones trinitarios que cuentan con ocho brazos dispuestos en modo radial al modo de las ruedas primitivas y también a los que poseen siete brazos; los seis habituales más un séptimo a modo de pequeño travesaño situado en el centro o por encima o debajo del mismo;pero no dentro del vano de la "P", característica del grupo de crismones navarros.

El arquetipo es el crismón de la portada norte de San Pedro el Viejo de Huesca

Este modelo de la portada norte de San Pedro el Viejo se repitió en otras dos piezas del monasterio. Una quizá decoraba la portada original de la desaparecida y rehecha crujía meridional del claustro y decora un aportada junto a la salida moderna meridional del claustro, mientras que el otro tiene ya una hechura más tardía y está empotrado en el muro occidental del mismo. Los dos repiten la roseta central con el Agnus Dei.

Un tercer crismón existente en el claustro es el que decora el tímpano de la portada de acceso de la iglesia al mismo. La obra se atribuye al Maestro de Doña Sancha, en especial la escena de la Epifanía situada bajo el crismón sostenido por dos ángeles. Este elemento simbólico ya se distancia del modelo de San Pedro el Viejo. El séptimo brazo tiene forma de tilde por debajo del vano de la "P" y la roseta central muestra un símbolo solar. Sus hechuras apuntan más hacia el crismón del sarcófago de Doña Sancha expuesto en el monasterio de las Benitas de Jaca. Es lógico dado que deben de compartir autor o taller.

En el Museo Diocesano de Huesca, adyacente a la catedral y en lo que fuera claustro románico de la misma se expone un crismón trinitario al que falta la porción situada a nuestra derecha. Las hechuras son tardías, gotizantes y la decoración vegetal que llena el vano de la "P" lo relaciona cronológicamente con la pieza existente en el Museo Diocesano de Barbastro. Lo muestro bajo estas líneas. Probablemente proceda de alguna iglesia desaparecida de la propia ciudad.

En las afueras, extramuros, la iglesia de las Miguelas nos ofrece otros dos crismones. El situado sobre la portada sur está orlado por un aro marco que dibuja triángulos en sus puntos cardinales, mientras que el situado en el dintel de una portada al lado norte tiene decoraciones a modo de volutas simétricas en los extremos de sus brazos. Este es del tipo oscense mientras que el primero es trinitario.

Por fin, en el lateral de una pieza de aspecto funerario partida en dos procedente de la zona norte de Serué, hallamos un crismón inciso también de tipo trinitario, con inversión de los símbolos alfa y omega.

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