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Fue en la primavera de 2005, cuando una asociación a la que pertenezco, organizó una excursión a las bellas y monumentales ciudades de Úbeda y Baeza. Una vez en Baeza, recuerdo la emoción que albergaba y la impaciencia que , al igual que un niño en día de Reyes, experimentaba. Iniciada la ruta turística en la plaza del Pópulo, ascendimos por la calle Romanones y Beato Ávila para visitar la Universidad. Al pasar el recodo que hacen en su unión ambas calles, la vi.¡Allí estaba! ¡Qué ilusión!, ¡Románico andaluz! (Imagen 2).

Por supuesto, la visita al maravilloso edificio de la Universidad se me hizo interminable, pero debía permanecer unida al grupo. Requisito que "salté a la torera" cuando me encontré frente al objeto de mis deseos. La rodeé y la gocé por el exterior porque estaba cerrada. Y en mi cámara me traje las primeras imágenes, que no fueron muchas porque había que seguir la ruta.

Desde finales de 2003 en que descubrí Románico Aragonés en Internet, mantengo por el mismo medio, correspondencia románica y fotográfica con Antonio García Omedes, al que conocí personalmente en tierras palentinas en 2004. Tras comunicarle la buena nueva y enviarle las fotos, me dio la agradable sorpresa de verlas subidas en su página.

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Estas fotografías fueron el origen de mi colaboración en Románico Aragonés. Pues para mi santo del mismo año, Virgen del Carmen, me hizo un regalo "envenenado", como él lo llamó. Me remitió mis fotos de San Miguel de Eiré (Lugo) ya preparadas para que yo le pusiese el texto. Me resistí, pero me animó a intentarlo y me enganchó. Ahora me alegro de haberlo hecho. Gracias, Antonio.

Luego he vuelto en dos ocasiones más a Úbeda y Baeza y aumenté el inventario románico de Baeza con las iglesias de San Pedro, San Juan Bautista y El Salvador, así como el reportaje fotográfico de Santa Cruz.

Bueno, pues pasemos a la descripción de este templo.

En la plaza de Santa Cruz, frente al palacio de los marqueses de Jabalquinto y a la antigua Universidad se halla la iglesia de Santa Cruz. Es una de las seis parroquias levantadas tras la reconquista y la única que ha llegado completa a nuestros días (Imágenes 2 y 3).

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Su orientación no es exactamente de este a oeste, sino de sudeste a noroeste, quizá porque tuvo que adaptarse a un espacio dado de antemano, tal vez una mezquita (Imágenes 5 y 7).

Al igual que El Salvador su interior se vio recubierto por una envoltura barroca. En 1930 para facilitar la salida de los pasos procesionales de la Venerable e Ilustre Cofradía de la Vera Cruz, Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Santísima de la Aurora y San Juan Evangelista que allí tiene su sede, se abrió una gran puerta en el hastial de poniente dañando la unidad estilística del templo.
Hacia 1950 la Dirección General de Bellas Artes acomete su restauración , devolviéndole su aspecto original y trasladando la puerta de la cercana iglesia de San Juan Bautista en estado de ruina al hastial oeste (Imagen 6).

Exteriormente posee aparejo de mampuesto muy grueso, excepto en las portadas, ventanas, esquinas y óculo de una sillería muy cuidada. Posee un ábside de tambor liso y sencillo. Lo centra un ventanal aspillerado decorado con una arquivolta a ras del paramento que apea en dos columnillas con sencillo capiteles. En el tramo recto del presbiterio otra ventana ilumina el interior. El alero del ábside y presbiterio lo sostienen canecillos de nacela (Imágenes 1 y 8).

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En un cuerpo saliente del muro sur se encuentra la portada original de este templo. Es abocinada , presentando tres arquivoltas lisas con guardapolvos de puntas de diamante. A ambos lados tres columnas monolíticas sobre plinto y con capiteles adornado con motivos vegetales de estilizadas hojas de acanto. Una imposta corrida se trasdosa hasta el exterior (Imágenes 9, 10 y 11).

La corona un tejaroz poco saliente con curiosos canecillos. Dos ventanas , una a cada lado de la portada, iluminan la nave de la Epístola. Curiosamente la de la derecha es de arco apuntado y la de la izquierda , más cercana a los pies es de medio punto (Imagen 12).

En el alero del muro sur, sosteniendo la cornisa decorada con besantes, aparecen también variados canecillos : de rollo, lisos con cabezas animales y muchos con cabezas humanas, algunas de ellas ovoides , iconografía recurrente en Baeza (Imagen 12).

La puerta de poniente, procedente de San Juan Bautista, posee tres arquivoltas. La segunda desdoblada en dos finísimos boceles, deja en medio una fila de bolas o besantes. A la derecha tres columnas monolíticas con capiteles de hojas de vid . Igual que la puerta meridional tiene guardapolvo de punta de diamantes. En la parte izquierda tres columnas nuevas sustituyen a una imagen de San Juan Bautista , que primitivamente ocupaba este espacio. Según Lázaro Gila Medina :"Tal noticia ,que hemos encontrado en varios autores, es difícil de admitir, pues no es frecuente en el románico encontrar esta tipología de portada. Es decir , columnas a un lado , y en el otro la imagen del titular". Una imposta de clara filiación gótica decora ambas jambas de la puerta (Imágenes 13 y 14). Sobre la puerta se abre un óculo que se adorna con cuatro lisos y finos boceles rematados en puntas de diamante.

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Al exterior el tejado a dos aguas no refleja la existencia de las tres nave interiores. Al existir poca diferencia en altura entre la nave central y las laterales, se unificó el tejado (Imagen 15).

Por la puerta oeste entramos a la iglesia. Posee planta basilical de tres naves, la central más ancha y alta que las laterales. La nave central tiene 14,6 m de larga y 6,2 m de ancha; las laterales tienen la misma longitud mientras su anchura es diferente. La de la derecha o Epístola tiene 2,8 m y la de la izquierda o Evangelio 3,4 en la cabecera y 2,4m en los pies (Imagen 16).