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En este muro sur del presbiterio existe un arco de herradura de canon visigótico que daba acceso a una dependencia, tal vez sacristía, hoy desaparecida. Este arco es fuente de polémica. Vaño Silvestre cree que este templo se edificó sobre restos de un edificio visigodo. En cambio Cózar Martínez considera que fue levantado sobre una mezquita. En conversaciones con el profesor Gila Medina el señor Vaño afirma que en la restauración de los años 50 lo que encontró fue una moldura exterior indicadora de la existencia de un posible arco de herradura, siguiendo esta misma línea pintó en la pared un arco de herradura netamente visigodo y el resultado es fácil deducirlo (Imagen 4).

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En el muro norte se abre otro vano que da acceso a una capilla que se abrió en la segunda mitad del S XIII. Esta capilla posee otra entrada desde la nave del Evangelio (Imagen 5) Está cubierta por bóveda de crucería y decorada con pinturas góticas del S XV, de la que hoy quedan algunos restos.

Las tres naves están separadas por tres pares de altas y esbeltas columnas, originando cuatro tramos. Las columnas se asientan en una basa compuesta por dos plintos superpuestos, el superior más alto que el inferior, a continuación un grueso toro y un fino filete. El fuste formado por tambores lisos de unos 40 cm. y una fina moldura da paso al capitel.

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Los seis capiteles presentan decoración vegetal de palmetas u otras plantas. Tienen una labra plana, esquemática, simétrica y estilizada. Los cimacios son lisos en cuatro de ellos , los cuatro de los extremos (Imagen 6) y decorados con una orla vegetal de hojas y un tallo ondulante los dos centrales.
Los arcos formeros son apuntados y sobre ellos se encuentra el muro de sostén de la techumbre totalmente encalado. Los arcos en el testero de poniente arrancan de pilares cuadrados adosados al muro. Mientras los contrarios lo hacen en un simple bisel. Se cubre con una sencilla armadura de par y nudillo en la nave central y de simples faldones en las laterales. Esta armadura sustituyó a la descubierta en la restauración que no estaba en buenas condiciones.

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En el muro norte, utilizando como acceso la puerta septentrional, se abrió una capilla a finales del S XV (Imagen 7). Desde el interior se contempla lo que queda de esta portada. Restan dos pares de columnas , el par interior desapareció al hacer la capilla. Son columnas sin basa que apoyan en un plinto, de fuste monolítico y capiteles de tosca decoración vegetal (Imágenes 8 y 9). Se advierten dos arquivoltas de bocel de las tres que tenía. Al igual que la meridional tendría un tejaroz con canecillos.

En el muro sur , cerca de la cabecera se abren dos arcos ojivales, aprovechando el grosor del muro.

Desde aquí quiero animar a los amantes del arte para que visiten esta bella ciudad. Quedarán prendados de sus monumentos y desearán regresar.