LA GUÍA DIGITAL DEL ARTE ROMÁNICO
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-EIRÉ. PARRROQUIAL DE SAN MIGUEL (Cont.)-
UTM 29T 610960 4708344 460 m
(GALICIA - LUGO)
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La decoración de canecillos y capiteles que adornan el exterior de la iglesia es profusa. Diferentes motivos saturan todo el perímetro del templo, salvo el hastial occidental. Además, placas decoradas entre y sobre canecillos completan una labor que el maestro de Eiré se empeñó fuese excelente.
Los cuatro grandes capiteles que hallamos en la cabecera coronan semicolumnas adosadas que se elevan desde elevados plintos que casi alcanzan la moldura decorada con bezantes que corre bajo los vanos. Sus cestas parecen abrirse en multitud de brazos que se incurvan hacia afuera hacia el collarino. La primera vez que los vi -quizá porque además de lo artístico, parte del tiempo lo dedicamos a lo gastronómico- me recordaron a esos pulpos cocidos que en las callejuelas de Santiago presentan con la cabeza en una copa y sus tentáculos colgando alrededor. Son también motivos distintos en lo volumétrico; pero es que cuando se los observa con detenimiento se aprecia que los extremos de esos brazos que surgen de lo alto de la cesta, rematan en pequeñas cabecitas de animales. En la imagen 2, se advierte claramente en el lado izquierdo, sobre todo sus orejillas romboidales. También en la imagen 1, una vez que se sabe se advierten detalles en el brazo de la izquierda.
En ocasiones, los brazos completan el círculo, como en la imagen 4. Otras veces el escultor hace malabarismos y los deja exentos, sin soporte, como en la imagen 1; y otras, como en la imagen 3, apea la decoración de las volutas en un vástago de piedra que no elimina para evitar que se le malogra su trabajo. Y de nuevo he de remitirme a un templo "conflictivo" como es San Pedro de Echano en Oloriz (Navarra). Esa misma técnica escultórica es empleada en ambos lugares.
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Bajo estas líneas muestro una serie de canecillos del templo. Algunos son de granito. Otros de caliza. El estado de conservación es diferente; pero sin duda merece la pena repasarlos y tenerlos a mano para comparaciones con otros templos. No falta el personaje orinando (imagen 17) ni la apasionada parejita, que apenas se distingue por la meteorización de la piedra (Imagen 18).
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