En definitiva,
estas sobrecogedoras formas están conminando al peregrino a cuidarse
del mal en todas sus formas, mal que trata de poner una cuerda alrededor de
su cuello y hacerlo más parecido al mono -animal que representa
los vicios y en especial el de la lujuria- reforzado en el tercero de
los capiteles por esa mujer en posición obscena, con su sexo convenientemente
repasado en época más "Victoriana" para ocultarlo.
De no seguir estas instrucciones, el fuego del infierno del cuarto de
los capiteles es lo que aguarda al pecaminoso y despreocupado peregrino.
18
19
Muestro en las imágenes 18 y 19 algunas placas reutilizadas que podemos ver en la parte alta de esta portada. Varias de ellas evidencia su pertenencia a un zodíaco (Leo, Cáncer, Aries, Piscis, Acuario, Tauro, etc.). Su lugar original no fue este. Mi opinión es que proceden del exterior del desaparecido ábside central de la cabecera del templo. La forma cuadrada del sillar en que asientan los inhabilita para ser dovelas, por lo cual, de modo semejante a mi hipótesis acerca de la disposición del zodíaco en la catedral de Jaca, sería la cabecera del templo el lugar donde debieron disponerse alrededor del semicírculo absidal que en planta representa a la divinidad alrededor de la cual se disponen los signos zodiacales ("Cristo Cosmocrator").