La escultura de los capiteles
de monstruos en este lado es muy simple, casi naif. Solo el capitel situado
en el lado norte de la entrada al templete, junto al muro, es de exquisita
hechura. Narra a lo largo de las caras de la cesta la ejecución
de san Juan. Junto al muro y semioculta por el arcosolio que se instaló
con posterioridad nos encontramos a Salomé vestida con el atuendo
que tantas veces veremos repetido en las bailarinas del románico
aquí y allá. En la esquina del capitel, Herodes Antipas
tras mesa con delicado antes y ricas viandas representando la fiesta en
celebración de su nacimiento en la que Salomé bailó
y pidió como premio, instigada por su madre Herodías, la
cabeza del Bautista que a la sazón Herodes tenía preso.