Y es que aunque a primera
vista parece que reina la anarquía en la edificación y que
haya estilos mezclados por doquier, en absoluto es así. Hay en
el claustro cuatro tipos diferentes de arquillos y cada estilo ocupa los
dos medios tramos contiguos a una esquina o un chaflán. Así, como ya he
indicado, el ángulo noroeste
está flanqueado por nueve arquillos (cuatro a poniente y cinco
al norte) sobre dobles columnas con sus capiteles en los que hay entrelazos,
decoración vegetal, aves afrontadas, arpías o leones, como
es lo habitual.