LA GUÍA DIGITAL DEL ARTE ROMÁNICO

Webmaster: A. García Omedes - Huesca (España)

 

| Presentacións | Novedades | Mapa del Sitio | Mapas Activos | Opinión | Castillos XI-XIII | Rutas Románicas | Monográficos | Otras Regiones

Enlaces | Bibliografía | Diccionario | Distinciones | Premio Romanico Aragonés | Fondos de Escritorio | Inicio |

 

-CASILLAS DE BERLANGA. ERMITA DE SAN BAUDELIO (Cont.)-



UTM 30T 517465 4585223 1020 m.

1COLUMNILLAS Y ARQUERIA DEL ESPACIO POSTERIOR 3COLUMNILLAS

El espacio posterior de la nave, como ya he comentado, se conforma por cinco navecillas de dos tramos delimitadas por un bosque de columnas sobre las que voltean arcos formeros y fajones con falsas herraduras. Las columnas exentas alzan sobre bloques cúbicos a modo de basas mientras que las adosadas al banco perimetral se alzan directamente desde el mismo. Las cuatro que sustentan la capilla situada tras la gran pilastra central lucen mínima decoración anular en su zona inferior, remedando basas. Las anteriores apean en la elevación de la que arranca la gran pilastra central (Imagen 1).

2AL FONDO, ACCESO A LA CUEVA EREMÍTICA4DETALLE DE ARCOS

Los arquillos son de irregular medio punto, prolongado aparentando herradura hasta apear en las columnillas por medio de una pieza interpuesta a modo de ábaco. Las bóvedas originadas son irregularmente esquifadas. El juego de luces y sombras generado por columnas y sus arcos crean bellos motivos para su captura fotográfica, realzado por la decoración lineal y geométrica de los mismos (Imágenes 2 a 5).

En la zona postero inferior del muro sur, abriéndose a este irreal bosque de columnillas encontramos el acceso a la pequeña cavidad excavada en la roca que debió de ser la celda del primer eremita que estableció aquí lugar de culto. Sobre ella se ha generado el templo que visitamos (Imagen 2).

5DECORACIÓN DE LOS ARCOS6BOSQUE DE COLUMNILLAS Y GRAN PILSTRA CENTRAL

En las imágenes 7 a 9 podemos apreciar la estructura alzada sobre cuatro columnillas exentas y sus respectivos arcos, que en la actualidad se interpreta como capilla del espacio superior al modo carolingio destinado al culto del pueblo, para no interferir con los ritos monásticos. En la imagen 8 muestro la ventanita de herradura de cierre al norte y en la imagen 9, los restos de la pintura del guerrero, que la decoraba y que hoy podemos ver junto con otras en el Museo del Prado de Madrid. De la escena de la caza de la liebre -también en El Prado-, queda su "fantasma" que muestro en la imagen 12

8CAPILLITA EN ALTURA7ESTRUCTURA TRAS LA PILASTRA CENTRAL

9CAPILLITA EN ALTURA10PINTURA MURAL EN LA NAVE

Frente a la puerta de entrada, en la porción anterior del muro sur, queda un mural de notables dimensiones que representa a dos bueyes afrontados (Imágenes 10 y 11). Afortunadamente no debieron de despertar las apetencias de los "compradores-expoliadores" y permanecen en el templo.

11PINTURA MURAL EN LA NAVE12RESTOS DE LA CAZA DE LA LIEBRE. MURO NORTE ZONA ANTERIOR13DETALLE DE TROMPA SURESTE

Es curiosa la presencia de trompas en los ángulos de la nave. Por lo general estamos acostumbrados a verlas en el románico como solución en el paso del cuadrado al octógono en los cruceros a fin de "cuadrar el círculo" y permitir la edificación de bóvedas de media esfera. También como apeo de torres-linterna en algunos tardíos templos cistercienses de las Cinco Villas (El Bayo, volada); pero en una fase tan precoz y como refuerzo del asiento de ménsula que recibe nervadura, no la había visto (Imagen 13).

En definitiva, un templo distinto que a nadie con sensibilidad deja indiferente y que hace meditar sobre la zona de interfase de civilizaciones y estilos (Estamos poco al sur de la frontera del Duero, en momentos de continuos cambio de poder). Los desafortunados avatares casi novelescos que facilitaron la desaparición de sus pinturas y el retorno de algunas, canjeadas como si fuesen cromos por la cabecera de un templo de Fuentidueña, le añaden el toque romántico. Y la diversidad de relieves, perfiles, luces y sombras en su interior son un verdadero y agradable desafío para quienes cámara en ristre andamos de templo en templo.

Su guarda, autoritario, (pues no en vano es el alcalde de Caltojar) me contempla algo extrañado por mi dedicación al templo. Acabamos trabando conversación. Y no creo haberlo convencido de que el castillo de Loarre es más importante que San Baudelio; pero bueno, al menos quedó en venir a visitarlo.


ATRÁS


Páginas consultadas:

Ver mis estadísticas