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Llegar a
Santiago de Compostela supone para muchos peregrinos cerrar
un ciclo vital y comenzar otro nuevo. Santiago es la meta
deseada que se alcanza con júbilo tras largas jornadas
de camino para quienes lo recorren por los viejos caminos
que desde época medieval surcaron Europa hacia este
destino.
También
para quienes lo hacemos por otros medios menos esforzados.
De una u otra forma la sensación de llegar a una meta
es sin duda una evidencia. Roma, Jerusalén y Compostela.
Tres centros claves en el mundo cristiano. Romeros, palmeros
o peregrinos según cual sea respectivamente su destino.
Numerosos
peregrinos llegan a diario a este lugar sagrado próximo
al finis terrae. Muchos de ellos son jóvenes
procedentes de los más diversos lugares confirmando
el ecumenismo que a diario se vive a mediodía en la
misa del peregrino.
Santiago
es sin duda el máximo exponente del arte románico
internacional. Las sucesivas iglesias que rodearon la tumba
apostólica hasta llegar a la actual recogieron los
avances que en este arte se ensayaban en Europa (3 de agosto de 2009, 2010, 2011, 2012 y 2015).
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La catedral es el
mejor museo de arte románico que se puede visitar, tanto en
soluciones arquitectónicas como escultóricas. Fórmulas
ensayadas con éxito en los confines de la cristiandad convergieron
aquí, ya consagradas y realizadas por los mejores maestros
del momento al frente de sus talleres.
Y a pesar de la evidencia
histórica y artística, entrar en la catedral supone
olvidarse de inmediato del arte y de la arquitectura. La espiritualidad
del lugar mágico sobrecoge y relega arquitectura y arte a la
categoría de marco necesario para la escenificación
de un misterio que hunde sus raíces en el inicio de nuestra
civilización.
Esa es la primera
toma de contacto. Más tarde, sobrepuesto a la misma, el espíritu
científico se abre camino. El deseo de ver, comprender y disfrutar,
lleva a recorrer el templo una y mil veces. Por fuera, por dentro,
por sus cubiertas... Es imposible abarcarlo todo. Intentaré
compartir la forma en que yo lo he vivido cámara en ristre
con el sólido apoyo del trabajo que Manuel Castiñeiras,
jefe de la sección de Arte Románico en el Museo Nacional
de Arte de Cataluña ha tenido la generosidad y maestría
de mostrarnos en los cursos de este año de 2009 de la Fundación
Santa María la Real de Aguilar de Campoo (Palencia).
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Según la tradición,
Santiago el Mayor ("Jacob" en hebreo), hermano
mayor del Apóstol San Juan, vino a Hispania a evangelizar la
"Gallaecia". Regresó a Judea y fue decapitado
por el rey Herodes Agripa I. Sus discípulos transportaron el
cuerpo hasta Iria Flavia donde fue sepultado.
Alrededor del año
814 el eremita Pelayo alertado por resplandores sobre un montículo,
avisó al obispo de Iria Flavia, Teodomiro, que descubrió la tumba apostólica
en el contexto de un mausoleo romano de época paleocristiana.
Alfonso II el Casto, rey de Asturias, mandó erigir un pequeño
templo de piedra y arcilla englobando la tumba apostólica.
En el año 899 el rey Alfonso III edificó una nueva basílica
de mayor tamaño al modo hispanovisigodo. manteniendo la posición
original del enterramiento santo. Corresponde al perfil rojizo de
la imagen 1 situado tras la iglesia de Antealtares
nombrada como "Iglesia de Santiago-II" cuya proyección
en planta sobre el actual templo podemos ver en la imagen
2. Ambas imágenes son modificaciones partiendo de
las originales comunicadas por M. Castiñeiras.
Este templo, ya catedralicio,
fue destruido por Almanzor en la razia del año 997. Fue reconstruido
por el rey Bermudo II y es probable que correspondan a esta iglesia
tanto el tímpano de la batalla de Clavijo hoy recolocado en
el brazo sur del crucero (Imágenes 15 y 16)
como los tenentes de altar en forma de columnas-estatua que se conservan
en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid (Imágenes
11 a 13)
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La catedral románica
que podemoscontemplar hoy es fruto del proyecto de Bernardo el Viejo,
"admirable maestro" según el Codex Calixtinus. ("Dominus
Bernardus senex mirabilis et Robertus"; ambos maestros
de probable origen galo). La gran obra se inició en 1075 siendo rey
Alfonso VI y obispo Diego Peláez respectivamente. Queda recuerdo
de ello en los capiteles de la capilla
fundacional dedicada a San Salvador así como en epigrafías
realizadas en sus muros laterales.
Como consecuencia
de probables intrigas políticas, el obispo Diego Peláez
perdió el favor real y fue destituido, sufriendo un parón
edificativo las obras en la catedral entre los años 1088 y
1094. No obstante el proyecto completo del templo estaba ya redactado
y sentadas las directrices de su fábrica, que fue continuada con arreglo
a ello por su sucesor el obispo Diego Gelmírez. Fruto de ello es
la gran coherencia que el templo románico muestra a pesar de
sus sucesivos momentos edificativos. Probablemente lo que más
se distancie del primitivo proyecto románico -a pesar de la
fama alcanzada- sea su fachada occidental o Pórtico de la Gloria
edificado por el arquitecto Mateo.
La portada románica
occidental que el peregrino alcanzaba a ver como conclusión
de su camino iniciático mostraba la Transfiguración
de Cristo en todo su esplendor, transmitiendo simbología, ideas,
metas, modelos.. El maestro Mateo autodenominado "Arquitecto"
tuvo la triste gloria de eliminarla para edificar en su lugar un
cuerpo posterior añadiendo un par de tramos, edificando una
cripta para su nivelación en el terreno y probablemente frenando
la tendencia del templo -por el desnivel del suelo- a desplazarse hacia
poniente con riesgo de ruina.
Frenó la probable
ruina del templo utilizando las estructuras del Pórtico de
la Gloria y sus torres laterales como un enorme contrafuerte occidental.
A cambió destruyó el mejor mensaje simbólico
del románico sustituyéndolo por el realismo de un arte
gotizante en el que las esculturas distan ya del Arte Sagrado. Pórtico
cuajado de esculturas de perfecta hechura carentes del alma del periodo
románico. Puede que "hablen quedo" pero
ya en otro idioma.
Mateo, arquitecto,
quizá fuese consciente de la circunstancia que le tocó
protagonizar en primera persona y dicen que por ello se autorretrató
al otro lado de su parteluz, de rodillas, implorando perdón
al Apóstol.
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La tipología del templo es
de lo que se ha dado en llamar "iglesias de peregrinación",
cuyos exponentes son Santa Fe de Conques, San Serenín de Toulouse,
San Martín de Tours y San Marcial de Limoges, además
del propio templo compostelano. A lo largo de todos ellos se fueron
ensayando diferentes formas de hacer, reuniendo Santiago la totalidad
de la experiencia de los previos. Dos de sus características son la existencia de una continuidad
entre las naves laterales y la girola, permitiendo un flujo procesional
de fieles sin interferir con el culto en la nave central, además de la
existencia en altura del triforio .
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A grandes rasgos los momentos evolutivos
de la obra de la actual catedral compostelana podrían
ser estos:
1- Derribo de la iglesia
de Antealtares y excavación de los cimientos del
nuevo templo en 1075
2- Época de Diego
Peláez en la que se sienta el proyecto global del
templo y se edifican parcialmente las tres capillas centrales
de la girola (San Juan Evangelista, San Salvador -fundacional-
y San Pedro) y sus muros adyacentes (1075-1088)
3- 1088-1094: Parón
edificativo tras la deposición de D. Peláez que marcha a tierras aragonesas acogido por el rey Pedro
I de Aragón.
4- 1095: Traslado de la
sede episcopal de Iria Flavia a Santiago (Obispo cluniacense
Dalmacio)
5- 1094-1101: Edificación
de capillas de Santa Fe y San Andrés en la girola;
y las de San Nicolás, Santa Cruz, San Martín
y San Juan Bautista en el transepto. Se hacen bajo la dirección
del Maestro Esteban con su taller, de procedencia aragonesa.
Introduce estilo jaqués con pitones de ángulo, bolas
y aire clásico. La capilla de Santa Fe es ya poligonal,
a imitación de la cabecera de la desaparecida catedral
de Pamplona, que el dirigió. En 1101 está
trabajando en la catedral pamplonesa y ya no vuelve a Santiago.
Esteban es el responsable de completar muros perimetrales
de la girola con sus capillas poligonales así como
gran parte de los muros del transepto.
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1100-1122: Momento de los portales historiados. Corresponde a la obra
de Gelmírez y se abrieron tres pórticos mayores y siete
menores. Los mayores fueron la Porta Francígena en el brazo
norte del transepto -desaparecida- pues allí llegaba el camino
francés de peregrinación; la Portada de Platerías,
abierta al brazo sur del transepto y que conserva los relieves de
las tres que menciono; y por fin la también desaparecida Puerta
occidental o de la Transfiguración de Cristo, eliminada (a mayor
gloria de Mateo).
7- 1168-1211: El
cabildo catedral encarga al Maestro Mateo la conclusión del
templo, que será dedicado en 1211
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Las imágenes 14 a 16
muestran planos generales y detalle del tímpano cuyo protagonista
es el Apóstol Santiago ("Matamoros") en su fantástica
aparición durante la batalla de Clavijo. Procedente probablemente
de la rehecha basílica tras la razia de Almanzor a finales
del siglo X
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Llegar a Santiago es un objetivo ineludible
para los amantes del arte románico. Con esta tierra ocurre
lo mismo que con la tumba apostólica. Capa tras capa, iglesia
tras iglesia van envolviendo en arte la tradición. Paisaje
tras paisaje, pueblo tras pueblo hasta llegar al mar componen un equilibrado
conjunto de vivencias y sensaciones que hay que saber percibir con
todos los sentidos.
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El océano. La historia, las
raíces castreñas, la influencia de los pueblos celtas,
la romanización, la impronta del cristianismo, el aislamiento
histórico de la meseta castellano-leonesa. Todas esas circunstancias
han fraguado en una tierra con magia y encanto en la que probablemente
hubiese deseado descansar el Apóstol.
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