El lado izquierdo del portal ilustra el destino reservado a cada persona según
sus actos (Imagen 1).
En el friso superior (Imágenes 5 y 8),
el malvado rico Epulón y su mujer están sentados a su mesa, ignorando las quejas del pobre Lázaro,
al que los perros lamen sus llagas Su alma (sólo quedan los pies del pequeño cuerpo desnudo que la
representa) es acogida por un ángel (Imagen 3),
que la incorpora al seno de Abrahán, mientras San Lucas muestra el texto del Evangelio (Imagen 2).
Bajo la doble arquería, cuatro relieves continúan la historia. Arriba a la derecha, el malvado rico
moribundo es llorado por su mujer, mientras ve como su alma es transportada por los demonios a los tormentos del
infierno, representado a la izquierda (Imagen 6).
En el registro inferior, a la izquierda, el avaro al que le cuelga del cuello una gran bolsa, poseído por
el diablo, niega la limosna a un mendigo. A la derecha una representación horrible de la lujuria (Imagen 7).
Protege la arcada un quitalluvias sostenido por bustos de atlantes y animales fantásticos que asoman en
las enjutas (Imagen 4).