De los cuatro capiteles en altura que sustentan los arcos triunfales de acceso al altar central y a su ábside, solo uno de ellos muestra decoración vegetal, mayoritaria en el resto del templo (Imagen 7). Los otros tres poseen decoración historiada que nos relata diversos hechos que veremos a continuación. Es en esta zona, en contraposición al resto del templo en que lo vegetal es casi exclusivo, donde mayor iconografía descriptiva fue situada.

El situado a nuestra izquierda en el acceso al presbiterio desde la nave, evoca la figura de San Juan Bautista. En el lateral que da a la nave (Imagen 1), la abigarrada escena muestra a Herodes Antipas sedente y cos atributos de poder entregando en bandeja la cabeza del Bautista a Herodía, mientras Salomé ejecuta la danza por medio de la cual logró que el rey le concediese el deseo que ella pidiese y que fue, como es sabido, la cabeza del Bautista. En el frontal del capitel se muestra una escena de bautismo (Imagen 4). El Espíritu Santo desciende sobre la cabeza del bautizando. Ninguno de los dos personajes muestra rasgos identificativos; si bien, el Bautista debe de ser el de nuestra izquierda. En la cara interna del capitel, semioculta por la inoportuna disposición de los focos, al igual que en el del lado opuesto, el momento en que el guardián cumple la orden de decapitar al Bautista (Imagen 5).

El segundo de los capiteles historiados de esta zona, se situa en el lado sur del fajón que señala la unión entre presbiterio y cilindro absidal (Imágenes 6 y 8 a 10). Los textos en el templo remiten su simbología a las tentaciones de Cristo que es tentado desde el pináculo del templo y también para que convierta piedra en pan.

Mi visión de lo mostrado en el capitel es diferente. De entrada Cristo aparece en modo triunfante y los personajes situados a ambos lados no poseen elementos que los identifiquen con demonios. El de nuestra izquierda (Imagen 9) le muestra un plano de la propia iglesia de Santa Cruz (Comparar la planta del templo en el capitel con la planta del templo aportada por Carmen Baena en el grueso del trabajo) mientras Cristo toma en alto su mano. El de nuestra derecha está transportando una gruesa piedra (Imagen 10).

La lectura que yo hago de la simbología de este capitel se dirige al momento fundacional del templo, inspirado por el propio Cristo. la figuras que lo flanquean representan a su arquitecto y a los que lo edificaron.

Por fin el situado a nuestra derecha en la embocadura del presbiterio, tiene una clara lectura. Representa la escena de la Epifanía (Imágenes 11 a 15).

Los tres Reyes Magos ricamente ataviados y policromados, presentan sus ofrendas al Niño Dios que se halla en brazos de la Virgen María, situada bajo un arquillo que realza la dignidad de ambos personajes. Sobre el arquillo, aparece la estrella que guió a los Magos, identificaDA por epigrafía ("STELL-A"). También María está identificada: "MAriAMATER - Dei", y el Niño, con su anagrama en el libro que porta: "IHS". El hecho de que el último de los Reyes Magos se muestre como perteneciente a la raza negra, sitúa sin duda la policromía de los capiteles en un momento muy tardío, dado que en época románica, los tres Magos eran mostrados como blancos.

Los capiteles que decoran los arcos de ambos paramentos verticales del presbiterio, los muestro en las imágenes 16 a 19. Tan solo el primero de ellos no es vegetal. Muestra aves con las cabezas vuelta al dorso.