En primer lugar veremos los capiteles que adornan los
tres vanos en altura de su cilindro absidal, comenzando como siempre desde
nuestra izquierda hacia la derecha.
El primero de ellos muestra el tormento que dos dragones
infringen a un personaje desnudo situado en el ángulo. Otra cabecita
asoma tras el dragón que da al centro del altar (Imágenes
2 y 3). Frente a él, una pareja de luchadores comparten
protagonismo con la decoración vegetal.