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El martirio de los santos Vicente, Sabina
y Cristeta está narrado con crudeza en la parte alta del monumento
funerario. Comienza el relato en el ángulo nororiental en dirección
opuesta a las agujas del reloj. En la primera escena encontramos a san
Vicente llevado maniatado ante Daciano (Imagen 2). A
continuación es conducido a prisión por un esbirro y un
soldado con espada. Deja su huella impresa en la piedra, como símbolo
de la inamovilidad de su fe (Imagen 3).
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En la imagen 4, Vicente
es visitado en prisión por sus dos hermanas. Daciano ordena su
persecución a dos soldados a caballo (Imagen 5).
En la imagen 6 aparecen los tres hermanos huyendo a
caballo antes de ser prendidos por sus perseguidores (Hay una incoherencia
por estar Vicente encarcelado, a no ser que huyera de prisión).
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En la cara norte del cenotafio continua
la narración desde el lado noroccidental. La imagen 7
muestra a los hermanos ya prendidos mientras se les despoja de las vestiduras
para someterlos a suplicio. En la imagen 8 aparecen
atados a potros de tortura en forma de aspa para descoyuntar sus extremidades
y por fin en la imagen 9 se muestra la cruel forma
de provocarles la muerte a base de aplastar sus cráneos entre
dos tablones colocando peso sobre ellos. Al tormento colabora un judío
que al parecer fue su delator. Las almas de los mártires son
elevadas al cielo por sendos ángeles en un sudario mientras aparece
en el cielo la Dextera Domini bendiciendo.
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De entre los cuerpos de los mártires
surge una gran serpiente que se enrosca en el cuello del judío
delator el cual consciente de su acción implora el perdón
divino (Imagen 10). A continuación en la
imagen 11, el judío arrepentido da sepultura a los mártires
en el lugar de su muerte en el que edificó una primera iglesia
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Los detalles y el realismo del martirio
de los santos son tan bellos desde el punto de vista estético
como brutales en lo conceptual. Las imágenes de detalle
12 a 14 dan prueba de ello.
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La imagen 15 muestra
detalle de las almas de los santos elevadas al cielo recibiendo la bendición
divina.