|
21
En el transepto del templo, ladeado hacia
el arranque del brazo sur, hallamos el cenotafio de los santos mártires
Vicente, Sabina y Cristeta. Se halla protegido por un baldaquino del
siglo XV alzado sobre cuatro columnas y con san Miguel en altura. Luce
los escudos de Castilla y León, del Papa, de la catedral y del
obispo Martín de Vilches (Imágenes 1 a 5).
34
56
El cenotafio, propiamente dicho, tiene
forma de nave de templo basilical con tejado a dos aguas en la zona
alta central y otros dos a un solo agua en las laterales, todos decorados
con escamas imitando verdaderas cubiertas constructivas. Se atribuye
su autoría, al igual que la de la escultura del pórtico
occidental al maestro Fruchel, probablemente borgoñón. Es una obra maestra y sin parangón
en la escultura románica funeraria de nuestro país. Su
cronología se estima hacia finales del siglo XII. Una capa de pintura
blanquecina que cubría la policromía del siglo XVIII fue retirada a finales de 2007 dejando vista la policromía añadida
sobre la original en el momento en que se añadió el baldaquino.
La zona central sobresaliente del cenotafio
se decora con diez escenas, cinco por lado, del juicio, martirio y muerte
de los santos. En el nivel inferior y en los cuatro ángulos se
agrupan los doce apóstoles de dos en dos. No los hay en la cara
anterior o de la Epifanía (Imágenes 6 y 10). Los laterales de la zona inferior muestran
cuatro arquillos polilobulados apeados sobre capiteles y columnas perfectamente
labrados a los que no falta detalle. Entre ellos hay tres figuras que
se conocen como "ora et labora".
89
710
En el frontal anterior veremos una Epifanía
flanqueada de otras dos escenas (Imagen 11), mientras
que en el posterior hay un Pantocrator sobre la rosa juradera y bajo
ella un atlante hace las veces de columna de apeo de los arquillos (Imagen
8).
11
En origen, las reliquias de los santos
se guardaban en su interior y en la actualidad se guardan en el altar
mayor.