LA GUÍA DIGITAL DEL ARTE ROMÁNICO

Webmaster: A. García Omedes - Huesca (España)

 

| Presentacións | Novedades | Mapa del Sitio | Mapas Activos | Opinión | Castillos XI-XIII | Rutas Románicas | Monográficos | Otras Regiones

Enlaces | Bibliografía | Diccionario | Distinciones | Premio Romanico Aragonés | Fondos de Escritorio | Inicio |

 

-FUENTIDUEÑA. IGLESIA DE SAN MIGUEL-



UTM 30T 418219 4588451 906 m.


Hacia bastante tiempo que junto con mi amigo y compañero de "correría pirineas" José Luis Aramendía deseábamos realizar una visita a San Miguel de Fuentidueña. El motivo fundamental era documentar un canecillo erótico decididamente explícito, para la recopilación de imágenes que José Luis estaba realizando con vistas a crear un libro acerca del "erotismo en el románico". Sin duda, la de Fuentidueña pudiera ser (salvo censura) imagen de portada.

Yo, por mi parte, estaba además interesado en obtener buenas imágenes de un capitel del interior que muestra una escena del pesaje de las almas por San Miguel a la par que alancea a demonios tramposos. Escena que tiene notables semejanzas con el tímpano sur de San Miguel de Biota (Zaragoza) y cuya evidente similitud ha dado pie a postular la existencia de un taller itinerante a caballo entre los siglos XII y XIII. Taller de exquisitas formas, detallistas, con volumen y expresividad que a pesar de beber en las fuentes clásicas del románico, incluyendo motivos silenses, abre un camino decidido hacia el inminente gótico. ("El camino del este", a decir de otro amigo interesado en estos asuntos).

Aprovechando las vacaciones del verano de 2007, Hicimos una escapada desde Ainzón (mi pueblo) hasta este lugar, esperando conseguir esas imágenes. He de reconocer que nuestra sorpresa fue mayúscula, por que lo que encontramos fue mucho más de lo que en principio pensábamos documentar. Tan es así que allí estuvimos disfrutando toda la mañana, fotografiando canecillo a canecillo y con la suerte de que según llegamos, un sonido de llaves y portón chirriando nos anunció la apertura del templo por parte de un amable guía que ofreció toda clase de facilidades y explicaciones acerca del templo. Acabado el "trabajo" y satisfechos por lo visto, repusimos fuerzas en "El Mirador" pensando ya en recorrer algunos otros templos por Soria durante nuestro regreso (14 de agosto de 2007).

1VISTA GENERAL DE FUENTIDUEÑA SOBRE LA ORILLA IZQUIERDA  DEL RÍO DURATÓN

Fuentidueña dista 70 kilómetros de Segovia y 40 de Aranda de Duero. Ocupa la ladera septentrional de un cerro testigo sobre la orilla norte del río Duratón represado a unos 18 kilómetros aguas arriba en el embalse de las Vencías. Hoy cuenta con unos 180 habitantes y está declarado Conjunto Histórico de Interés Cultural, destacando entre otros elementos, la citada iglesia de San Miguel, las ruinas y necrópolis de San Martín o la muralla que lo circunda. La silueta de San Miguel en la imagen 1 se alza rotunda sobre el caserío.

La localidad se encuentra en un paisaje kárstico de belleza natural. Gargantas labradas por el río, buitres planeando sobre la fértil vega del Duratón y las abundantes fuentes del lugar que quizá le dieron nombre; circunstancias que propiciaron desde la prehistoria asentamiento humano en este lugar. Hay vestigios celtas y romanos. Los árabes la poseyeron hasta que se adueñara de ella Gonzalo Fernández, padre del conde Fernan-González. Quedan en altura las ruinas del castillo y buena parte de su muralla perimetral de los siglos XII y XIII con sus tres puertas de acceso. Y a cuatrocientos metros al sureste, las ruinas de la ermita de San Martín proclamando todavía la vergüenza del trapicheo llevado a cabo con su cabecera, actualmente en el museo de Los Claustros de Nueva York donada como moneda de cambio para el retorno de las pinturas de San Baudelio de Berlanga al Museo del Prado.

2SAN MIGUE DE FUENTIDUEÑA SE ALZA SOBERBIO SOBRE EL CASERÍO3VISTA ESTE DE SU CABECERA

San Miguel es un templo de nave única, orientado y rematado a levante por cabecera robusta y bellamente decorada. Las medidas exteriores de la nave con su cabecera son de 32 x 13 metros. La edificación del templo se efectúa entre finales del siglo XII y principios del XIII, siendo de su última fase la galería porticada que se le añade al norte y la cubrición de los dos últimos tramos de la nave, que recibe un fajón apuntado y su bóveda es de una calidad edificativa sensiblemente inferior a la perfección de las dovelas de los tramos anteriores.

En fechas ya muy posteriores se reformó para darle aspecto de planta de cruz, a base de añadir dos capillas laterales que abren en el primer tramo de la nave (Ver planta). La meridional se continúa con un espacio alargado paralelo a la nave, hasta la base de la torre. La septentrional obligó en su hechura a anular la porción anterior de la galería porticada. Adosada a los pies del muro se edificó una potente torre de aproximadamente 8 m. de lado recrecida en época moderna en su último tramo. El templo posee dos bellas portadas, una situada hacia la mitad del muro norte a resguardo tras la galería porticada y una segunda en el hastial de poniente. Cuatro recios contrafuertes prismáticos segmentan los muros laterales, señalando al exterior la situación de los fajones y semicolumnas interiores. Alcanzan la cornisa, a la que contribuyen a sustentar junto con una abundante y bella colección de canecillos que en su momento veremos.

4RUINAS DEL CASTILLO MEDIEVAL EN LO ALTO DEL CERRO5CABECERA DESDE EL LADO NORTE6CABECERA DESDE EL SUR

La cabecera del templo se compone de dos volúmenes bien señalados: presbiterio y cilindro absidal. El primero luce a cada lado un arquillo ciego doble apeado en columna cuyos capiteles son en ambos casos restaurados. Bajo el nivel de los arquillos corre una imposta biselada que no tiene continuación por los volúmenes contiguos (Imágenes 2, 3 5 y 6). El cilindro absidal se divide en cinco lienzos gracias a tres semicolumnas adosadas que se alzan sobre plintos desde el nivel de un leve resalte de la base absidal Los lienzos situados entre la última semicolumna y el presbiterio son de muy reducida dimensión y no reciben más decoración que la prolongación de la imposta absidal inferior. Cada uno de los tres lienzos mediales posee un vano rehundido y decorado con arquivolta de doble baquetón hacia el intrados y columnas con capitel decorado. El vano es aspillerado y por fuera lo enmarca una chambrana de ajedrezado jaqués. Hay dos impostas. La superior a nivel de los ábacos, de entrelazo que se interrumpe a nivel de las semicolumnas y otra (de ajedrezado jaqués) bajo el nivel de los vanos que forma collarín sobre las mismas. La cornisa luce decoración de ajedrezado en su borde libre y es sustentada por una preciosa colección de canecillos delicadamente esculpidos.

7GALERÍA PORTICADA ADOSADA AL LADO NORTE DEL TEMPLO9INTERIOR DE LA GALERÍA HACIA EL ESTE8INTERIOR DE LA GALERÍA HACIA EL OESTE

Habitualmente las galerías porticadas suelen ubicarse al lado sur del templo; pero en este caso al situarse la población a su costado norte, portada principal y galería se dispusieron en esta banda. La edificación de la galería es ligeramente posterior a la del templo. Probablemente se iniciara al tiempo de acabar el mismo, lo que la lleva hacia el primer tercio del siglo XIII. Sus hechuras son sobrias y de una elegancia notable conferida por la normalización de sus respectivos elementos (Imagen 7)..

10DETALLE DE UN TABLERO DE JUEGO EN EL ANTEPECHO DE LA GALERÍA

En origen constaba de dos tramos de cuatro arquillos cada uno, separados por una portada inscrita en cuerpo ligeramente adelantado compuesta por cuatro arquivoltas, alternando pilastras y columnas. Los arquillos apean en grupos de columnas que repetían el esquema en cada lado: un grupo de cuatro columnas centrales flanqueado por otras dos grupos de dobles columnas exentas y otros dos adosados a los machones extremos y adyacentes a la portada. Las correspondientes al extremo este de la galería, a partir del grupo de cuatro, que se conserva, desaparecieron tras el añadido de la capilla norte (Imagen 7).

11CAPITEL DE LA GALERÍA PORTICADA12CAPITEL DE LA GALERÍA PORTICADA13CAPITEL DE LA GALERÍA PORTICADA

Los capiteles de esta galería muestran la elegancia que les confiere el avanzado momento de su hechura. Lo que pueden perder en frescura y diversidad de labra lo ganan en uniformidad y estética repetitiva. Se repiten motivos vegetales, piñas, volutas en un modo de hacer elaborado y uniforme. Las dovelas que componen los arquillos, sus chambranas corridas formando una orla de semicírculos tangentes y el uniforme antepecho sobre el que se alza el conjunto son asimismo elementos elegantes y sobrios.

14CAPITEL DE LA GALERÍA PORTICADA15CAPITEL DE LA GALERÍA PORTICADA16CAPITEL DE LA GALERÍA PORTICADA

En una de las piezas superiores del antepecho hallamos un tablero de juego labrado en su superficie, así como pequeñas oquedades para colocar las fichas del mismo. (Imagen 10). Quizá entonces, al igual que ahora, algunos feligreses se salían del templo durante el sermón para aligerar el trámite, fumar un cigarrillo o jugar una partida de esta especie de tres en raya.

APROXIMACIÓN A L APLANTA DEL TEMPLO.


 

Páginas consultadas:

Ver mis estadísticas