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-FUENTIDUEÑA. IGLESIA DE SAN MIGUEL (Cont.)- |
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Como ya se ha comentado, el templo posee dos portadas. Una abre bajo la galería porticada a mitad del muro septentrional, y la otra en el hastial de poniente (Ver planta). La portada norte la podemos ver en la imagen 1. Se sitúa en un cuerpo ligeramente adelantado al muro entre dos de los contrafuertes. Por delante de la misma se dispusieron en época tardía unas pilastras que ocultan parcialmente su porción más exterior en ambos lados. La portada posee seis arquivoltas, alternando las pilastras de bisel sencillo con las columnas acodilladas que poseen capiteles esculpidos. La decoración de las arquivoltas es sencilla, a base de dovelas simples en las dos más exteriores y baquetones en el resto. El guardapolvo que la realza, así como la cornisa muestran ajedrezado jaqués.
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La decoración se sus capiteles muestra de izquierda a derecha decoración vegetal al modo clásico (Imagen 3). Grifos de bella hechura y regusto silense en parejas opuestas por el lomo y con la cabeza vuelta hacia la línea media y sus colas enredadas (Imagen 4). Dos aves, aparentemente águilas, que pican sus patas mientras se hallan enredadas por la decoración del capitel, también silense. Y por fin, otro más deteriorado en el que se aprecian sendos leoncitos sobre un primer nivel de cesta de estilo vegetal (Imagen 6).
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La portada oeste se denomina "puerta de los perdones". También se inscribe en cuerpo adelantado y posee cuatro arquivoltas en las que alternan borde liso y baquetón en su decoración. Apean en columnas las de baquetón y jambas rectas las estructurales. Una imposta decorada recorre el cuerpo adelantado, continuando a los ábacos de sus capiteles. En altura hallamos otra de ajedrezado jaqués. En la parte alta del hastial abre un vano de doble derrama. La torre adosada al lado norte de la nave, completa el perfil occiedental del templo. Sobresale de la línea de fachada del hastial; pero se edificó a la vez que el mismo pues sus hiladas se continúan con perfección a pesar del inconveniente que suponen dos retranqueos que reducen sus medidas conforme gana en altura.
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Los cuatro capiteles de las columnas en el pórtico oeste son de la misma excelente factura que el resto de la decoración del templo. Destaca el situado al interior en el lado norte, en el que sobre un primer nivel de acantos aparece un personaje arrodillado en la cara interior mientras sendos ángeles ocupan las dos caras de la cesta. El que se halla sobre el prosternado despliega una cartela de difícil lectura por su conservación en la que parece leerse "VIDENTE MARIS" sin poderlo asegurar (Imágenes 11 y 14).
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Los restantes capiteles muestran una pareja de arpías enredadas en vegetación al modo silense (Imagen 12), sendas parejas de estilizados grifos adosados con sus cabezas vueltas al centro de la cesta (Imagen 13) y otro decorado exclusivamente con acantos (Imagen 15).