|
|
LA GUÍA DIGITAL DEL ARTE ROMÁNICO Webmaster: A. García Omedes - Huesca (España) |
|
| Presentacións | Novedades | Mapa del Sitio | Mapas Activos | Opinión | Castillos XI-XIII | Rutas Románicas | Monográficos | Otras Regiones Enlaces | Bibliografía | Diccionario | Distinciones | Premio Romanico Aragonés | Fondos de Escritorio | Inicio | |
|
-OBONA (TINEO). MONASTERIO DE SANTA MARÍA LA REAL- |
UTM 29T 704317 4801678 625 m. |
(ASTURIAS) |
1
El monasterio que nos ocupa se haya situado en el concejo de Tineo, una de las comarcas habitadas de antiguo por los vaqueiros de alzada (Imagen 5), pastores trashumantes de ganado vacuno que del siglo XV al XX mantuvieron un estilo de vida y costumbres muy diferentes a los “xaldos” (agricultores del interior) y a los “marinuelos” (aldeanos y pescadores de la zona costera). En fin…que eran diferentes, y por ello discriminados. Se llamaban “de alzada” porque no tenían un asentamiento fijo sino que, al llegar la primavera, “alzaban” su residencia y trasladaban pertenencias, familia y ganado a los altos pastos hasta la llegada del invierno.
Si vais a Obona desde León… por la AP-66, os desviáis hacia Villablino y por el puerto de Leitariegos y la carretera AS-213 (si no le han cambiado la numeración…que a veces uno se lleva sorpresas) llegáis a Cangas del Narcea y desde ahí, cogéis dirección a Tineo por la AS-15 que se transforma en la AS-215 en un momento dado. Y desde Tineo, hay que coger hacia la izquierda (hacia el oeste) la AS-217 que…¡¡¡también se transforma!!! en la AS-218.
Desde la costa, no os aconsejo tomar la carretera AS-219 que va de Luarca a Navelgas y Bárcena de Monasterio pues ¡¡es la repera!! Con tanta curva el viaje se hace infinito. Tanto desde la costa, o desde el interior camino de Oviedo, lo mejor es coger la N-634 hasta el puerto de la Espina, puerto que en pleno mes del agosto asturiano os podéis encontrar envuelto en una niebla tan densa que llega hasta agobiarte, pero ¡¡no desistáis!! que son tan sólo unos pocos kilómetros. Desde la Espina parte la AS-216 hasta Tineo. El resto, como en el acceso anteriormente citado. El que vaya desde la costa disfrutará enormemente de esta ya poco utilizada carretera nacional 634: en verano pasaréis por tupidas galerías formadas por las copas de castaños y de robles abrazándose entre sí ¡¡un auténtico baño visual paisajístico!! (Imagen 4) Eso sí…en determinados tramos, pero pocos…curva va, curva viene, cada 7 metros poco más o menos. Pero…¿quién tiene prisa durante las vacaciones en Asturias? Yo, no. Por cierto… estad atentos a uno de los bares de la carretera, al que los cercanos mineros se aproximan para comer, porque… ¡¡hacen una empanada de chorizo…rica, rica, rica!!
24
3
No está muy clara la fecha en que se construyó este monasterio, aunque la tradición habla del siglo VIII, en base a una desaparecida carta fundacional, y lo atribuye a Adelgastro o Adelgaster (presunto hijo del rey astur Silo), figura que es un auténtico enigma, ya que para unos se trata de un ente ficticio, y un ser real para otros autores como J.M. Quadrado (“Recuerdos y bellezas de España: Asturias”), Aurelio de Llano Roza de Ampudia (“Bellezas de Asturias de Oriente a Occidente”), Ambrosio de Morales, Sandoval y Yepes (siglos XVI y XVII) que testifican que el monasterio tiene una escritura original de su fundación (aunque no vieron de ella más que una copia con lo que algunos autores ponen seriamente en duda su autenticidad ya que… “faltando en el Monasterio de Obona escrituras casi por dos siglos enteros contados desde la data del privilegio de fundación en adelante, se haya conservado precisamente la primera tan sana como pondera Sandoval (…) un reparo muy difícil, y es que pone por fundador de este Monasterio a Adelgastro hijo del Rey Don Silo, siendo así que el Cronicon Albeldense testifica expresamente que de este Príncipe no quedó hijo alguno: Prolem nullam dimisit”, como escriben E. Flórez, M. Risco, A. Merino y otros autores en “España sagrada: Theatro geographico-historico de la iglesia de España”, y añaden que seguramente se trató de un caballero llamado Adelgastro que no tenía nada que ver con el rey Silo, aunque más adelante en el libro, suscriben lo que dice Carballo, en “Antigüedades de Asturias”: que cuando Silo fue proclamado rey “ya tenía un hijo casado, habido de ganancia, como se decía entonces los que no eran legítimos, llamado Adelgastro”). Todo este rollete macabeo viene a cuento porque al buscar información acerca de la fundación de este monasterio os encontraréis con opiniones dispares tal y como habéis leído. ¿Existió Adelgastro? ¿Fue hijo de Silo? ¿Dónde se esconde la verdad? ¡¡Ahhhhhh!!
57
6
El monasterio aparece en documentos tan sólo a partir del siglo XI en que pasa a depender del monasterio de Corias, “El Escorial asturiano”, y aunque en principio fue dúplice (¡¡mixto!! ¡¡guay!!...¿guay?), a partir del siglo XII funcionó como cenobio masculino sometido a las reglas benedictinas. En el siglo XIII (año 1222), Alfonso IX de León le concede el privilegio de ser paso obligatorio de los peregrinos que iban a Compostela, flaco favor el que les hizo ya que debían de dar un rodeo de “algunas leguas, y de muy áspero camino” internándose por valles y montañas en vez de ir tan ricamente desde la Espina hasta Luarca por Trevías (nuestra actual N-634) (Imagen 3).
Durante esos siglos Santa María de Obona gozó de gran esplendor económico e intelectual.89
1011
Salvo el templo, del antiguo monasterio románico no queda resto alguno ¡lástima! ya que fue reemplazado en el siglo XVII (hoy en día en abandono total, aunque pueda no parecerlo visto desde la lejanía) (Imagen 2), y a pesar del estado de conservación del monasterio, éste fue declarado Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento en mayo de 1982. La iglesia románica (Imágenes 1 y 2) fue construida presumiblemente en el siglo XIII con estructura benedictina de 3 naves y cabecera triple aderezadas con una estética cisterciense: sobriedad, sobriedad… y sobriedad. De los 3 ábsides, el lateral sur ha desaparecido pues dicho espacio se añadió a las barrocas dependencias conventuales; el central (Imagen 9) es el más desarrollado en dimensiones, y se articula exteriormente mediante dos columnas que lo recorren en toda su altura, columnas rematadas por capiteles con cintas entrecruzadas (Imágenes 10 a 13). En cada uno de los 3 lienzos delimitados por las columnas se abre una ventana carente de decoración y muy abocinada (salvo la central, que es posible que haya sido modificada). La cornisa consta de una moldura en nacela, también llamada de caveto (que para los arquitectos se trata de una moldura cóncava de cuarto de círculo), en la que se insertan bolas cistercienses, y bajo la cual hallamos canecillos lisos. El ábside del lateral norte sigue el esquema del central pero sin bolas cistercienses en la cornisa (Imagen 15). (Para hacer las fotos de la cabecera una no tuvo más remedio que meterse donde no debía, con los pantalones remangados para no mojarlos y, en una de mis visitas, ¡¡pasó lo que pasó!! ¡¡que me ortigué!! Los habones y el insufrible picor duraron al menos unos días, que las ortigas asilvestradas asturianas tienen un poderío impresionante).
12131415
De las dos portadas del templo, una de ellas es muy, pero que muy sencilla y se halla situada en el muro sur para acceder desde el claustro barroco (acceso enrejado con llave e inaccesible, con lo cual…nada de foto desde el exterior); la otra es la entrada principal que se abre en el muro de poniente (Imágenes 8, 17 y 18), en un cuerpo (arimez) que sobresale del resto del edificio y bajo cuyo tejaroz apreciamos canecillos lisos. Dicha portada occidental es sobria por demás y consta de 4 arquivoltas de arco de medio punto protegidas por guardapolvos y apoyadas en columnas cuyos capiteles son lisos. Acerca de esta portada, un historiador dice que “destaca, fundamentalmente, por la bella proporción y composición armónica de sus elementos”. (Cómo cambia un objeto según quién lo observe y según con qué mirada porque…yo me siento incapaz de sacarle algo más de jugo a la portada en cuestión, e incluso de dedicarle más de 3 minutos. Reconozco que es un mal vicio mío ése de prestar máxima atención tan sólo a la escultura).
1618
17
(Fotografías y texto: Covadonga Cañas
Diseño y mantenimiento web: "romanicoaragones.com")