El estado de conservación
de los canecillos es además muy bueno, con las excepciones derivadas
de "lapidaciones" de figuras que debieron ser consideradas inapropiadas.
Así los seres itifálicos, como en otros templos, aparecen
desprovistos de su prominente seña de identidad (Imagen 11).
No ocurre así en cambio con la dama exhibicionista, a la que la
altura y lo recoveco de su anatomía protegió contra el
pago del tributo de perder brazo y pierna derechos (ver página
siguiente). Podemos ver canecillos
de motivos geométricos o entrelazos, de muy buena hechura, como
los de las imágenes 3 a 7.
Su mensaje neutro no indujo a lapidaciones.