Irache es un
punto de inflexión tanto en lo material como en lo espiritual.
Es un eslabón que ata momentos y estilos diferentes sabiendo aprovechar
lo mejor de cada uno de ellos sin que chirríen formas al hacerlos
compartir espacio. En su templo convergen
románico pleno, cister y protogótico con una elegancia de
formas y soluciones que sorprenden y subyugan. Y sobre todos ellos, cobrando
protagonismo la luz. Luz que entra a borbotones inundando decididamente
su cabecera a través de óculos y ventanales. Las naves,
sin ser oscuras, ante esta intensidad aparentan penumbra. Todo, en fin,
es parte de un inteligente programa que nos conduce insensiblemente hacia
la luz. Hacia el espacio sagrado. Hacia el Oriente...
Opera prima de un selecto
grupo de artistas -de momento anónimos- que conocieron de primera
mano la forma de hacer a lo largo del Camino en este tiempo de 1200 y
que supieron reunir lo mejor de cada experiencia desde las extremaduras
occidentales (Zamora, Toro, Salamanca), hasta la potente Corona de Aragón
a oriente, impulsada por el monarca Alfonso II. Y en el Camino lugares
clave como Fuentidueña, Silos, Soria, Santo Domingo de la Calzada,
Tudela, Agüero o sitios de las Cinco Villas con punto final, autorretrato
y firma en Biota, mirando de frente al león andrófago que
ha de sublimar al iniciado maestro.
Aquí el taller
consigue aunar todo lo aprendido. Erigir de una sola vez (las marcas de
cantería lo atestiguan) un templo novedoso aprovechando parte de
la cabecera de mediado el XI y tender puentes hacia el inminente gótico
sin que los evidentes matices cistercienses ni del románico pleno
pongan notas disonantes en esta precursora y deliciosa sinfonía
en piedra.
Tan orgullosos están
de su obra, que dejan recuerdo de la "nómina" a modo
de orla de su logia en la zona sur del ábside central, en altura:
canecillos con los autorretratos de los dos maestros y de los operarios-canes
que comparten sitio preeminente en altura con la Dextera Domini bendiciendo.
Y en los sillares de su alrededor, las mismas marcas de cantería
que en las zonas inferiores del templo o en el hastial de poniente. Fin
de obra y foto de familia.