Adosado
al lado norte de la nave del templo se halla el claustro. Es ya plenamente
gótico. Desde el mismo se accede al templo, así como a la
sala capitular y otras dependencias monásticas (Ver
imagen aérea). En los muros que delimitan su espacio podemos
hallar abundantes marcas de cantería, coincidentes con la primera
época edificativa del monasterio. Quizá hubiera un claustro
románico previo al que viniera a sustituir este (Imágenes
1 a 3). La medida de la luz de su espacio central es de 20 metros,
en consonancia con las notables dimensiones del templo, que alcanzan los
84 metros desde el hastial de poniente al extremo del ábside mayor;
o los 45 de la nave transepto.
Quedan restos de diversas dependencias
monásticas. Uno de ellos, también original y que abre al claustro,
es la cocina. Puede verse su estructura interior en la imagen
6, ubicada en la edificación mostrada en la imágenes
5 y 8.