Gran parte
de los sillares de la edificación primitiva del templo cisterciense
lucen marcas de cantería, algunas de ellas de cuidada hechura. He recogido
una muestra significativa de las mismas. No son todas, evidentemente;
pero dan una idea de la cantidad de cuadrillas que aquí trabajaron,
así como del poderío económico de los comitentes. Hay una,
la cruz patada, que aparece en todos los edificios donde hay obra del
maestro de Agüero, y que posiblemente sea el lazo de unión
entre el taller cincovilles y la obra del cister. También
llaves, mucho más sencillas que las de Agüero, pero evocadoras
de aquella. En vuestra próxima visita: buscadlas. Ayudan a diferencias
muros y elementos originales de los de obras posteriores. Como siempre,
cliqueando sobre cada imagen podrás verla ampliada. Las he dispuesto
en grupo compacto, porque me transmiten una agradable sensación
de "collage" policromo.