Como apuntaba,
el segundo capitel de la nave central de la cripta es un verdadero emblema
del monasterio de San Salvador de Leyre. Sencillas volutas divergentes
que arrancan desde dos círculos sobreelevados flanqueadas por varias
estrías, repitiéndose esta disposición en las cuatro
caras del capitel (Imágenes 1 y 2).
El espacio de la nave en
la cripta se organiza en torno a dos recios pilares cruciformes situados
en la unión de los dos tramos de cabecera y los dos tramos de los
pies. Los cinco capiteles de
la línea media de ábside central y su nave (incluyendo el
adosado al cilindro absidal) van decorados y apean en pequeñas
columnas. Lo mismo ocurre con los cuatro que se sitúan respectivamente
delante y detrás de cada uno de los pilares cruciformes. (Ver
Planta de la Cripta).