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LA GUÍA DIGITAL DEL ARTE ROMÁNICO Webmaster: A. García Omedes - Huesca (España) |
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-TORRES DEL RÍO. IGLESIA DEL SANTO SEPULCRO- |
UTM 30T 559846 4711312 463 m. Descargar track GPS "Torres del Río" (*.plt) |
Lunes 11 de Marzo de 2005. Otra borrasca se ha empeñado en que esta incipiente primavera tenga nostalgia de los días invernales. Pero tengo el día libre, la cámara con espacio para muchas imágenes, cinco iglesias del sudoeste de Navarra por visitar localizadas en mi GPS. Y madrugando a modo, todo el día por delante como para que no me detengan ni el cierzo ni la fina lluvia, que en ocasiones ha sido nevusqueo. Autopista del Ebro adelante hasta Logroño donde salgo en dirección a Estella. En el camino y siguiendo el Camino, Torres del Río con la segunda iglesia octogonal templaria de Navarra al modo de Eunate. Peregrinos de todas las edades a pie y en bicicleta, forrados de chubasqueros de vistosos colores me indican bien a las claras qué ruta sigo.
Visitado el templo octogonal, sigo ruta hasta Los Arcos, donde me desvío a izquierda para disfrutar de Mués y Ubago, cruzar un alto en la sierra a la vera de las nevadas puntas de la Serranía de Codés (Imagen 9), frontera con Álava y asombrarme con el increíble monasterio benedictino de Azuelo donde se guarda la reliquia del cráneo de San Jorge. Más adelante Aguilar, con la encantadora ermita de San Bartolomé poco al sur de su caserío. Se sigue camino hacia Viana por Aras y enseguida otra vez en Logroño, para retomar cada uno su ruta. El track de esta gira que indico va grabado en la cabecera de página para poderlo descargar y seguir
La iglesia de Santo Sepulcro de Torres del Río o de Sansol, también así denominado por el cercano cerro de ese nombre, sigue en su planta el infrecuente patrón octogonal ya visto en la de Eunate. Al igual que aquélla sirvió de faro-guía merced su linterna superior para orientar en la noche a los peregrinos en tránsito hacia Santiago.
Edificada por la Orden de Caballeros del Santo Sepulcro de Jerusalén. Datable hacia finales del S XII.
El templo es de planta octogonal y sus líneas generales tienden a la verticalidad en contra de lo que se suele presuponer para el arte románico. Su lado oriental desarrolla un cilindro absidal elevado sobre basamento para salvar el desnivel existente. En su centro luce sencillo ventanal rehundido de medio punto aspillerado. Canecillos de sencilla hechura sustentan la cornisa (Imagen 6).
En el lado opuesto del octógono, el occidental, se adosa un alargado cuerpo cilíndrico a modo de torre, que guarda en su interior la escalera de caracol de ascenso a la linterna para atender a su función de faro-guía (Imágenes 2 y 5). Cuatro ventanales aspillerados facilitan su iluminación. En los ángulos del templo hay columnas adosadas ascienden hasta la cornisa, donde se estrechan y acaban en capiteles con sencilla decoración a base de hojas vegetales (Imagen 10).
El edificio se estructura en tres niveles delimitados entre si por medio de dos impostas lisas perimetrales. En el cuerpo inferior no hay más detalle remarcable que su puerta de acceso en el lado octogonal que mira al sur. Es de medio punto dovelada, adornada con una arquivolta de baquetón apeada por medio de ábacos con decoración vegetal en capiteles y columnas replicados. El guardapolvo va tachonado de estrellas de cuatro puntas.
El cuerpo intermedio se adorna por medio de un arco ciego apuntado por cada lado libre del octógono. Los adyacentes al que contiene el ábside, poseen en su interior un ventanal aspillerado rehundido y decorado con arquivolta de borde liso decorada al exterior por medio de exagerado guardapolvo que en el lado sur se decora con flores tetrapétalas y en el norte con palmetas (Imagen 8). Motivos geométricos en los ábacos y diversos en los capiteles subyacentes. Al lado sur, garzas con cuello enlazado y centauro asaeteando arpía (Ver página siguiente).
Por encima, el cuerpo superior es de más rica decoración. Cada uno de sus lados, a excepción del de poniente donde se halla la torre-escalera, posee un elaborado ventanal de medio punto aspillerado. Pequeño en lo que respecta a su función de filtro lumínico hacia el interior; pero adornado de dos arquivoltas que lo enmarcan y ennoblecen. Son de baquetón, con cuatro filas de bezantes en sus respectivas escocias. Por fuera guardapolvo decorado con brotes vegetales entre listeles verticales. La arquivolta interior apea en jambas rectas y la exterior en capiteles con motivos geométricos y vegetales, columnillas y basas. Los ábacos son lisos (Imágenes 7 y 10).
Es reseñable que los pequeños vanos tan bellamente guarnecidos del cuerpo superior del templo, son los que protegidos por caladas celosías de sabor islámico veremos al interior derramar tenue luz a su atípica nave. Seis canecillos de sencillos rollos sustentan la cornisa de cada lado del octógono, salvo en el lado este por encima del ábside, donde se alinean siete. Bezantes en sucesión a modo de collar de perlas adornan perimetralmente la cornisa (Imágen 10).
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Coronando el edificio y centrada sobre su cubierta se alza la estructura que sirvió de faro-guía a la noche de los peregrinos jacobeos. Repite a escala el modelo octogonal del templo así como su estratificación en tres niveles por medio de impostas lisas (Imagen 9).
Cada uno de los lados que miran a los cuatro puntos cardinales posee vano que arranca en la imposta inferior. La superior le sirve como imposta de su medio punto. Por debajo del de poniente se halla la puerta que permite el acceso a su interior tras haber subido por la torre y caminado sobre el tejado.
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