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Marcas de Cantero.-
Cuando te acerques a los
templos románicos de su etapa plena es muy probable que adviertas
en sus sillares unos símbolos que en principio resultan extraños.
En ocasiones no pasan de ser una raya diagonal en alguna de sus esquina
mientras que otros denotan una cuidadosa y elaborada técnica. En
la imagen bajo estas líneas muestro una zona del ábside central
de la iglesia de Santiago de Agüero en Huesca, templo que destaca entre otras cualidades
por la elaboración y diversidad de sus marcas de cantero. De entrada casi no
las ves si no te acercas lo suficiente. Pasa el cursor sobre la
imagen y las verás resaltarse. Luego, cuando
vayas a visitar templos románicos, búscalas y compáralas
con otras ya vistas. "Solo se ve lo que se conoce"
Una advertencia previa:
desconfiad de cualquier marca "rara" que se halle al alcance de
la mano del visitante. Pueden ser marcas vandálicas ya sean del tipo
"Pepito estuvo aquí", cruces, símbolos,
etc.
Parece ser que las marcas tuvieron una
utilidad práctica para cuantificar el trabajo desarrollado por cada
cantero o grupo de canteros a efectos retributivos. Y para nosotros tienen
un gran valor porque permiten rastrear su trabajo en una región,
las etapas edificativas de un templo o la especialización de cada
grupo. Otra de las consecuencias
fáciles de extraer es la del número de canteros/grupos
que participaron en la obra. La existencia de gran número
de marcas supone un elevado contingente de operarios trabajando.
Y esto a su vez nos habla del poder económico del
comitente.
En otras ocasiones, las
marcas que los canteros dejaron en los bloques recién extraídos
de la cantera indicaban la posición del bloque en la misma antes
de ser transportado; para que al colocarse en la fábrica se respetase
esa disposición que ya había dado "muestras geológicas"
de ser la adecuada para trabajar a compresión.
He reproducido las marcas que simbolizan esta posición
en la cantera del bloque antes de su extracción y que el
operario labra para que se disponga en la misma situación
en que se encontraba "in situ". La
idea y los signos corresponden al trabajo de Francisco Gómez
Canales: "Manual de Cantería" editado por la Fundación
Santa María la Real. Lógicamente
no los veremos, salvo que los sillares se coloquen inadecuadamente
o se reutilicen en otra posición.
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Mención aparte merecen marcas de cantería
de tan elaborada factura que sin duda llevan a pensar que hay algún
simbolismo tras las mismas, más allá del ser un mero signo
a efectos de contabilidad. La que muestro
al lado de estas líneas, corresponde a una marca situada en la ruina de
los arranques de pilares entre las naves central y sur de Moreruela,
en Zamora. La serpiente cuidadosamente labrada,
entrelazada sobre si misma para formar tres círculos superpuestos,
al modo de lo visto en los lazos de influencia irlandesa, es motivo
de reflexión más allá de lo estrictamente monetario.
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Y también hay que
hacer referencia a los canteros que dejaron su nombre en los sillares. No
ya como firma de obra en el sentido de "Bernardus me fecit",
como ocurre en Puilampa (Zaragoza) que induce a pensar en el maestro que
dirige la ejecución de la portada, sino en la epigrafía del
nombre del cantero en el sillar que labró, con el mismo valor que
el signo de cantero pero con el valor añadido -quizá- de
ensalzar el ego del operario.
Bajo estas líneas
aporto una muestra procedente de la fachada oeste de Leyre (Navarra). Se
halla en el lado meridional de un contrafuerte bastante a la derecha de
la portada, casi allí donde comienza la valla metálica. Está
a la altura de los ojos del observador. Apoyando la espalda en la valla
queda justo frente a la vista. Pero hay que advertir que de no mediar la
circunstancia de que el sol esté en lo alto produciendo sombras en
las marcas, esta firma es prácticamente invisible. La
firma posee seis signos. Los cinco primeros son "S", "A",
"N", "C". "I"; y el sexto, a modo de vírgula
algo más elevado, equivale a la abreviatura "US", frecuente
en la epigrafía de los frescos de época románica así
como los del gótico lineal. Así que
"SANCIUS" o Sancho, fue el cantero que labró ese sillar,
y probablemente el resto de los que llevan la "S" en esa portada.
Estoy seguro de que si
no conocías el tema, a partir de ahora empezarás a ver marcas
de cantero donde antes ni siquiera te hubieses fijado. Porque como ya digo
"solo se ve lo que se conoce".