Situado en lugares de gran
simbolismo en el templo como son los vanos y especialmente sobre el vano
de la puerta de acceso al templo, el crismón indica bien a las claras
el lugar sagrado al que se accede. Se trata en esencia de un acróstico
formado con las dos primeras letras griegas del nombre de Cristo (X-P "Gi-Rho")
a las que se añaden los símbolos apocalípticos alfa
y omega, representando que Él es el Principio y el Fin. Este lábaro
de los primeros tiempos del cristianismo se oficializa con la conversión
de Constantino el Grande ("In hoc signo vinces") y es
adaptado por los emperadores figurando en algunas de sus monedas, como la
que abajo muestra el reverso de un pequeño bronce de Magencio (350-353).
Los primeros crismones son de esta hechura. También
algunos de época románica esculpidos de este modo, sin la
letra "S" quizá por imitar modelos arcaicos paleocristianos,
como el de San Martín de Frómista (abajo a derecha).
El mejor, más novedoso
y amplio estudio sobre el crismón es sin duda el realizado por Francisco
Matarredona y Juan Antonio Olañeta, cuya traducción a a red
se encuentra en la página: http://www.claustro.com.
Ellos han sentado las bases para su clasificación así como
las hipótesis sobre su origen y modo de extenderse este elemento
escultórico.
Antes que esculpido en
piedra, hallamos crismones encabezando documentos oficiales de época
medieval. Bajo estas líneas muestro dos conservados en San Pedro
el Viejo de Huesca. El primero corresponde a un encabezado de documento
firmado por el Rey Pedro I y a su lado otro correspondiente a documento
signado por Alfonso I el Batallador.
En piedra, comienzan a
labrarse en Aragón -según las hipótesis de Matarredona y Olañeta-. Concretamente el que dan como punto de partida es el existente
sobre la puerta de acceso a la cripta del Castillo de Loarre (ver más
abajo). Y desde esta tierra se extenderán, tras unos titubeos iniciales
en el Sodoruel (comarca situada en los alrededores de la peña Oroel,
poco al sur de Jaca) por todo Aragón y sus zonas de influencia: sur
de Francia, Navarra, Cataluña, Castilla..
Está por dilucidar
cuál fue la causa que originó el Crismón Trinitario.
Es posible que surgiera como afirmación contra herejías que
pusieran en duda el Dogma de la Trinidad o de la naturaleza Divina de Cristo
y que se difundiera coincidiendo con la expansión del Reino de Aragón.
(En la actualidad -2012-
mi forma de pensar acerca del crismón trinitario ha variado y creo
que es más acertada la postura que el símbolo del Espíritu
Santo, "la doble letra" según reza la inscripción
del tímpano de la catedral de Jaca hace referencia a la letra
"X", doble puesto que traduce el sonido "CS" desde la
época de Augusto. Hasta entonces tan solo era un valor numeral equivalente
a la decena)
Hay unos curiosos elementos
-también en el Sodoruel- que a primera vista aparentan crismones
sin serlo, porque carecen de los símbolos apocalípticos y
de las letras del anagrama de Cristo. Se han definido como "ruedas"
y son representaciones de disco solar evocando otras religiones difuminadas
en el tiempo. La Iglesia, haciendo una vez más
uso de su habilidad de sincretismo los asume como propios con tan solo añadir
por incisión los símbolos "alfa, omega, pe y ese". Bajo estas líneas
una "rueda" reutilizada sobre la portada de Santa María
en Centenero (Huesca) y a su lado otra, sincretizada en crismón por
el añadido de los mencionados símbolos. Se encuentra reutilizada y en
posición invertida en la torre campanario de la iglesia de Paternoy
(Huesca) y es difícil de apreciar sin prismáticos.
Los crismones más
toscos y primitivos, que se alejan de lo que será el modelo oficial
exportado por Aragón, los hallamos en el Sodoruel. Poco
al sur de Jaca y en el entorno de la Peña Oroel. Centenero, Binacua,
Osia, Barós, Lorés, Santa Cruz de la Serós, son algunos
de los hitos relevantes en estos primeros titubeos hasta dar con el modelo
"definitivo". Bajo estas líneas muestro
imágenes de los tres primeros citados, por ese mismo orden,
Una de las características
que distinguen a los crismones del tipo jaqués es el hecho de que
los símbolos apocalípticos alfa y omega penden de los brazos
horizontales del mismo en vez de hacerlo de los extremos superiores del
símbolo "X" como es habitual. El primero, el de Loarre
(abajo a izquierda) cuenta además con abundantes símbolos
añadidos, que se interpretan como copia de las monedas de oro bizantinas
( Dominus Noster IHEsu
XPistu S A W Rex regnantium). En la actualidad la interpretación de las abundantes letrs del crismón de Loarre es así: "Domins Noster Ihesu XPistu Principio y Fin. Sancta Romana Eclesia". Lo
curioso del caso es que siendo los modelos más antiguos, no fueron
los que tuvieron éxito ni por tanto, difusión. Son escasos
los ejemplares: El magnífico de Jaca, Loarre, ermita de San Román
en La Puebla de Castro, Susín y San Juan de la Peña. ¿Quizá
se inspirasen en modelos hispanovisigodos como la Cruz de los Ángeles
de Oviedo? (Ver monográfico dedicado al crismón del castillo de Loarre)
Castilla no es rica en
crismones. Y los pocos existentes habría que relacionarlos con el
momento en que Alfonso I de Aragón fue Rey consorte por su matrimonio
con Doña Urraca. Bajo estas líneas muestro un precioso crismón
que conserva policromía. Se halla en la Real Colegiata de San Isidoro
de León, al interior, sobre la portada que desde los pies del templo
permite el acceso al Panteón Real donde descansan, además
de san Isidoro, 23 Reyes y Reinas, 12 Infantes y 9 Condes de Castilla y
León.
Si
nos fijamos con detalle en el crismón de León, así
como en los dos bajo estas líneas, de Bossost (Lérida)y de
Mallén (Zaragoza) advertimos un hecho común a los tres: la
inversión de la situación de los símbolos apocalípticos
alfa y omega. Lo ortodoxo es "el principio y el fin", "alfa
y omega". Y cuando se esculpe "El fin y el principio", o
sea, "omega y alfa" se piensa que no es un error del escultor
sino que simboliza la muerte física antes de la resurrección
que vendrá con la Parusía. Es posible
que señalasen el acceso a lugares de enterramiento o panteones, como
en el caso de San Isidoro o sobre la portada de salida al cementerio
ubicado junto al templo. A propósito del crismón
de Mallén (Zaragoza) abajo a derecha: es del tipo denominado "Navarro",
caracterizado por tener el pequeño brazo horizontal que forma cruz
alojado dentro del vano de la letra "P". En el mismo, además, vemos los símbolos del sol y la luna al igual que vemos en buena parte de las escenas de la crucifixión, abundando en el sentido de lo dicho: muerte antes de la vida o lo que es lo mismo, omega antes de alfa.
Bergua es un pequeño
núcleo próximo a Fiscal (Huesca). En su parroquial se reutilizó
un tímpano románico que luce crismón. La primera vez
que lo vi en un libro pensé que el encargado de maquetarlo se había equivocado y había
dado la vuelta sin darse cuenta a la imagen, porque es un crismón
absolutamente especular. Todos sus símbolos están girados.
Bajo la imagen del tímpano he colocado el crismón
recortado y a su derecha el mismo, pero girado en el plano vertical. Y tras
el giro es cuando se "lee adecuadamente".
Cuando todos los elementos
se hallan especulares hay que pensar en algo más que un simple error
del escultor analfabeto que baila una letra. Lo que sugiere es que trabajaba
con una plantilla y que la colocó del revés originando una imagen especular del mismo.
En ocasiones a los símbolos
propios del crismón "oficial" se añaden otros de
variada interpretación. Por ejemplo, en los existentes en la ribera
del río Ésera en el entorno de Benasque (Huesca) aparecen
añadidos al vástago de la "P" los símbolos
"V" y "E" que se han interpretado como "Vallis
Esera" o "Victorian Eclesiae", quizá en alusión a su ubicación
geográfica o dependencia del monasterio de San Victorián.
(Otra hipótesis de actualidad es que los añadidos "V y E" forman parte junto con el vástago principal de los términos "LVX" y "LEX", complementarios de "PAX" y "REX" que aparecen epigrafiados en algunos crismones (PAX-LUX y REX-LEX". Aprovecho para señalar que PAX equivale a un ideograma trinitario según la epigrafía del crismón de Jaca: P:Pater, A: genitus. Duplex -X-: Spiritus Almus).
Para concluir, el magnífico
crismón existente sobre la portada de acceso a San Pedro el Viejo
de Huesca es del tipo "Oscense" con sus símbolos en posición
ortodoxa. Conserva parte de policromía y en su centro en un pequeño
círculo hallamos añadida la imagen del Agnus Dei, símbolo
que el Monasterio de San Juan de la Peña añadiría a
todas las iglesias bajo su jurisdicción.