EL ROMÁNICO |
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5.- EL TEMPLO ROMÁNICO
B) - Decoración |
A continuación voy
a mostrar unos cuantos ejemplos de pintura mural románica de Aragón comenzando por el magnífico Pantocrator de Vio, pequeño núcleo
a las puertas del valle de Añisclo con unos paisajes absolutamente
de vértigo. La decoración del ábside
se trasladó a lienzo y se conserva en el Museo Diocesano de Barbastro
(Actualmente podemos admirarlo en una capilla de la Seo Barbastrense). La
majestuosidad y conservación hicieron que Cayetano Enríquez
de Salamanca (recientemente desaparecido) lo eligiese para portada del
su tomo dedicado al románico en Aragón.
La Epifanía de Navasa
es asimismo emblemática en el panorama pictórico medieval
altoaragonés (Abajo a izquierda). Ubicada en el Museo Diocesano de
Jaca al igual que las pinturas que decoraron el ábside de San Juan
Bautista de Maltray en Ruesta, donde podemos apreciar la fuerza de la pintura
románica plena (abajo a derecha).
San Fructuoso de Bierge,
pequeña ermita ubicada en el casco urbano de esa localidad oscense,
es una cita obligada cuando se habla de las pinturas pasadas a lienzo (Abajo
izquierda), porque primero se arrancaron de su emplazamiento y en fechas
recientes se ha conseguido, una vez establecidas las pertinentes medidas
de seguridad y conservación, que regresen a su lugar original. Los
lienzos se hallan en el lugar donde estuvieron y para el que fueron creados
por su artífice. Desde ese punto de vista, los museos son en parte
"expolios legales". Si bien es cierto que hay lugares a los que
no se pueden retornar las obras de arte bien sea por ruina o desaparición
física o por notoria inseguridad en cualquiera de sus aspectos, muchas
de estas obras podrían y deberían de volver a su lugar de
origen, siendo un aliciente más para potenciar a pequeños
núcleos aragoneses y el conocimiento de los mismos.
La cripta norte de Roda
de Isábena guarda una decoración pictórica en su ábside
y muros laterales de gran interés. Además del Pantocrator
rodeado de Tetramorfos (arriba izquierda), los muros se decoraron con el
bautismo de Cristo (abajo izquierda) y con una Psicostasis o pesaje de las
almas (abajo a derecha). Hay además un bello y naif mensario decorando
el cilindro absidal, a mitad de camino entre el calendario y el horóscopo.
Todo ello en un tono ya rudo
y avanzado de la pintura. Quizá en un momento del XII muy avanzado,
o iniciado el XIII, realizado por un pintor con más voluntad que
técnica.
Ya en fechas avanzadas
del XIII aparecen en ábsides de templos románicos, arcosolios
y otros soportes un nuevo estilo pictórico. Gotizante, expresivo,
perfilados los contornos de las figuras con potente trazo negro dibujado
y rellenando de color los espacios creados. Es el gótico lineal o francogótico, así llamado por proceder del vecino país.
La transición de estilos tanto en lo arquitectónico como
en lo pictórico hay que ir a "sentirla" al increíble
templo existente en despoblado próximo a Ibieca: San
Miguel de Foces. Abajo a izquierda muestro el arcosolio decorado con
un Calvario correspondiente a Atho de Foces, muerto en 1302 según
se inscribió en la cartela situada bajo la Cruz.
Otra ermita cercana decorada con
deliciosas pinturas del gótico lineal -muy abundantes en el somontano
oscense- es Santa María del Monte en Liesa. Escenas acerca de la
vida y martirio de San Vicente y Santa Catalina decoran sus muros (abajo
a derecha, martirio de Santa Catalina).
De esa misma localidad,
Liesa, procede el frontal del martirio de San Vicente, copatrono de Huesca,
que se halla permanentemente expuesto en los bajos de la Diputación
Provincial desde donde es ignorado por la mayoría de quienes pasan
cerca del mismo por el corazón de Huesca. Bajo estas líneas,
su imagen general y un detalle del mismo. Esas pinturas se realizaron sobre pergamino y se adosaron al soporte de madera.
La pintura sobre tabla es otro soporte donde el artista medieval plasmaba sus creaciones. Por lo
general son frontales de altar dedicados a la exaltación religiosa
del santo titular del templo. Aquí la técnica es obviamente
distinta a la pintura muraria y es más frecuente que utilizase la
pintura al temple con aglutinantes para fijar los pigmentos empleados.
Bajo estas líneas traigo la imaen de
una de las escenas del frontal procedente de Santa María de Iguacel,
actualmente en el Museo Diocesano de Jaca. Muestra la Visitación
y el Nacimiento de Cristo. A destacar que esta tabla fue rescatada por mosen Ángel Ardevines (actual párroco de
El Frago) de su función de pequeño estrado ante el altar (dada la vuelta)
al que se subía el sacerdote para resguardar sus pies
del frío suelo. No es única esta situación y otra
obras sobre tabla se utilizaron como fondos o puertas de armario, en cuanto
que "tabla" y al igual que hay en ocasiones hallazgos bajo los
enfoscados de las iglesias románicas no será extraño
que los haya tras alguna superficie forrada de alacena litúrgica.
Solo dos palabras para
hacer referencia a un medio en el que el arte pictórico románico
tuvo su expresión. Me refiero a las biblias y beatos. Las miniaturas
delicadamente representadas, tanto en forma de láminas como en decoración
de márgenes y/o letras capitales fueron a la vez representación
artística y motivo fácilmente transportable que debió de servir de
inspiración a los artistas encargados de decorar los templos.
Sobre estas líneas
muestro copias de una pagina de la Biblia de Ávila (XIII) y de la
portada del Libro de los Testamentos o Privilegios (XII) propiciado por
el Obispo Don Pelayo a principios del XII y conservado en la Catedral de
Oviedo. Ambas láminas corresponden a la "Historia
General de España" de Modesto Lafuente. 1883